Estados Unidos se retirará del Tratado de Asociación Transpacífico (TPP). Al menos eso es lo que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes como una de las medidas preliminares que realizará durante sus primeros cien días de gobierno.
Esta decisión significa prácticamente un duro revés a la administración Obama, la cual había apostado por poner en vigor ese tratado que, en opinión del catedrático de la Universidad Anáhuac, Arnulfo R. Gómez, es un proyecto a todas luces perjudicial para los tres socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), especialmente para México, debido a que se ubica en último lugar de la competitividad debido al deficiente marco sistémico generado por la ausencia de políticas públicas realistas en nuestro país.
“Por esta enorme desventaja y por la ilógica desgravación unilateral que México ha realizado, en el periodo 1993/2015 registró un déficit de –108 mil 559 millones de dólares con los 6 países asiáticos y de Oceanía con los que no tiene TLC. Esta situación sin duda se agravaría enormemente al permitir el acceso preferencial al mercado mexicano y del TLCAN a esos países que han mostrado ser superiores a nuestro país en el sector manufacturero por la mayor competitividad del marco sistémico en que sus empresarios producen y que enormemente han dañado a sectores en los que fuimos grandes productores y exportadores“, comentó el experto.
El analista, quien además fue consejero comercial para Quebec y las Provincias Marítimas de Canadá durante las negociaciones del TLCAN, destacó que México se encuentra en una encrucijada respecto a modernizar no sólo el acuerdo comercial, sino toda su política de comercio exterior.
“Es preciso dejar de lado la simulación y la improvisación, en su lugar, hay que diseñar una estrategia realista de competitividad, de fomento, de promoción de la exportación y de la captación de inversiones extrajeras directas a fin de que nos permita ser ganadores en la relación con nuestros socios del TLCAN pues ambos representan el mercado más grande del mundo, el más cercano, con un elevado nivel adquisitivo y con el que somos muy complementarios -es decir, un mercado con características completamente diferentes a las de esos países lejanos del TPP- y con el que durante 22 años hemos tenido un TLC, pero que no hemos aprovechado debido a que hemos atomizado nuestras reducidas fortalezas por andar buscando una integración global, en lugar de una integración lógica con la región, aprovechando nuestras ventajas comparativas”, puntualizó.