El Colegio Americano del Noreste, ubicado al sur de Monterrey, fue escenario de un ataque por parte de un joven de 15 años quien disparó contra su maestra y tres compañeros con una pistola calibre .22.

Las personas víctimas del joven son Luis Fernando de 14 años de edad, Manuel de 15 años, Ana Cecilia de 14 años y la maestra Cecilia Cristina de 24. Aldo Fasci, vocero de Seguridad del estado, comentó que tres resultaron heridos de gravedad y el otro menor se encuentra estable al recibir un disparo en el brazo.

El funcionario indicó que el adolescente tenía problemas depresivos, “pero no había ningún síntoma de alarma” y descartó bullying como principal motivo del ataque, ya que el joven no tenía problemas con sus compañeros.

Un amigo del agresor escribió en Facebook: “F era amigo mío y que me digan lo que pasó sólo causa confusión y dolor. No quiero ver tales eventos con mis ojos. F fue una persona con la que compartí risas y momentos difíciles, no puedo creer que esto haya pasado. Parece irreal”. Asimismo, relató que había escuchado de situaciones así en escuelas de Estados Unidos, pero saber que pasó en su ciudad y por una amigo, da una perspectiva completamente diferente. “Cuales razones hayan sido extrañaré a F siempre y se quedará como una buena memoria”.

La usuaria Ari MDC (Louise) también comentó en esa red social que fue un buen amigo y siempre la trató y trató a todos muy bien. “Lo voy a extrañar, siempre lo ayudábamos en lo que podíamos y él a nosotros. Siempre te sacaba una sonrisa como amigo. Dejen de difundir imágenes y videos negativos sobre el caso”.

En su cuenta de Facebook, el joven luce sonriente, indica que le gustan los Black Eyed Peas, Galatzia, la película Godzilla, así como apps y juegos como Titanfala, Blacklight, Dead Island, Robocraft. En la comunidad escolar, la gente lo conocía poco, ya que apenas había entrado al colegio. En 2015, el joven supuestamente protagonizó un ataque cibernético donde cientos de usuarios resultaron afectados tras compartir un video con contenido pornográfico que alcanzaba a todos los usuarios.

En redes sociales circulan imágenes en donde se lee un mensaje donde advertía lo que iba hacer: “No pido naiks, solamente que dejen su ward porque mañana haré una masacre en mi colegio”. No obstante, Fasci declaró que se tiene que verificar su veracidad.

Flores, globos y veladoras fueron colocados en las afueras del Colegio Americano del Noreste en honor a las víctimas por el atentado de un estudiante de secundaria hacia su maestra y compañeros de clase.

El vocero del Grupo de Coordinación de Seguridad de Nuevo León, agregó que hay que entender qué pasó para prevenir estas situaciones, pues en el estado la revisión de mochilas es voluntaria, ya que hubo oposición de padres de familia y de derechos humanos.

Detalló que en las escuelas públicas del estado, la mayoría de los padres acepta que se revisen las mochilas de sus hijos, que se realiza una vez por semana y cuando ellos mismos lo solicitan. En los colegios privados hay más oposición, por lo que “no es un tema que podamos arreglar por la ley, sino que tenemos que ponerle más atención a los hijos”.

En conferencia de prensa, el gobernador del Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, confirmó la muerte de agresor tras darse un tiro en la boca y resultar con muerte cerebral. “Estos hechos nos ponen en la preocupación y en la angustia de qué está pasando en una sociedad en la que un joven se atreve a dañar a otros compañeros”.

Por su parte, Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, legisladores, la Unión Nacional de Padres de Familia, así como el gobierno estatal pidieron reforzar las medidas de prevención, como el operativo Mochila Segura en escuelas escuelas públicas y privadas.

 

En una rueda de prensa, Fasci informó que el arma con la que agredió el menor pertenecía a su papá, quien es aficionado a la cacería, al igual que el menor “por eso su destreza en el manejo de las armas”. Dijo que el agresor sí les comunicó a unos compañeros que llevaría un arma, “no les dijo que iba a disparar”, pero no le creyeron; “se descarta cualquier complicidad”.