La inflación en la primera quincena de enero se ubicó en 1.51%, cifra que ha resultado la más alta para un periodo similar desde 1999, de acuerdo a datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Este escenario dibuja una de las peores cuestas de enero, debido al aumento en el precio de la gasolina, la devaluación del peso frente al dólar y el efecto del incremento al salario mínimo.

El Inegi agregó que en comparación con el mismo mes de 2016, la inflación fue de 4.78%, el mayor nivel desde 2012 y fuera del intervalo de tolerancia establecido por el Banco de México (Banxico) para esta variable, el cual está ubicado entre 2 y 4%. Los productos y servicios que más incidieron al alza en la inflación fueron, en orden de importancia, la gasolina Magna, el gas doméstico LP, la gasolina Premium y las tarifas de autobús urbano. También afectó a dicho índice el precio de los automóviles.

Los precios de energéticos, medidos en términos anuales, fueron los de mayor incidencia en la inflación, pues en el incremento anual para este rubro fue de 16.5%, la más alta en cerca de 14 años; otro segmento que también registró un aumento de precios fueron las las tarifas autorizadas por el gobierno, las cuales tuvieron la mayor alza en más de dos años, lo que también se reflejó en la inflación registrada por el Inegi.

Se espera que estos indicadores influyan en la decisión del Banxico para fijar las tasas de interés, el próximo 9 de febrero, en la consideración de que entre los objetivos del Banco Central se encuentran la estabilidad de precios y una inflación baja, temas que están siendo afectados en el actual contexto.

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