En Estados Unidos se encuentran en riesgo de ser deportados alrededor de 6.1 millones de migrantes mexicanos. Luego de la firma de dos órdenes ejecutivas que reforzarán la vigilancia en las “ciudades santuario”, los más afectados necesitarán de la ayuda de los 50 consulados repartidos en todo el territorio estadounidense.
Con el recrudecimiento de la política antimigratoria de Donald Trump, el Instituto de Políticas Migratorias de Estados Unidos señala que en las “ciudades santuario”, se encuentran 4.5 millones de migrantes de diferentes nacionalidades, en riesgo de sufrir una deportación.
Estos millones de migrantes se encuentran repartidos entre California, Texas, Georgia, Illinois, Arizona y Carolina del Norte. En California uno de cada tres mexicanos que la habitan, son ilegales. Mientras las nuevas normas se cumplen, Jerry Brown, el gobernador, afirmó que protegerá a los indocumentados.
Mientras en Los Ángeles, Orange County, Manhattan, Illinois y otras ciudades, se procura el bienestar de los migrantes, y en Chicago no se pregunta por el estatus migratorio desde hace casi más de 30 años, el viernes pasado, el alcalde de Miami, Carlos Jiménez, ordenó acatar las medidas de Trump, y arrestar a migrantes.
Ante estos hechos que podrían poner en riesgo los derechos de los migrantes, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), pidió apoyo de diversos organismos internacionales para emitir medidas y pronunciamientos en relación a los recientes cambios impuestos por el presidente Trump.
“#ElMuro anunciado por @realDonaldTrump vulnera la dignidad humana, divide comunidades y distingue personas por su nacionalidad” #LuisRaúlGP pic.twitter.com/PAfrnWYZnO
— CNDH en México (@CNDH) 26 de enero de 2017
En este sentido, Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, señaló que la política podría recrudecer la violación a los derechos humanos de millones de personas “en ese país bajo una condición migratoria irregular, así como de aquellas que, en contexto de migración, transitan hacia el norte del continente”.
La CNDH envió diversas cartas a los presidentes de organismos como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la sección del grupo de trabajo sobre detenciones arbitrarias de la ONU y al presidente del Comité para la Protección de los Derechos Humanos de todos los Trabajadores Migratorios, para su pronta intervención.
Reza por los migrantes y pide apoyo a EPN
El Arzobispo Primado de México, Norberto Rivera Carrera, pidió a los mexicanos unirse, orar y apoyar las decisiones del Presidente Enrique Peña Nieto por el reciente recrudecimiento de sus políticas antimigratorias.
Durante un mensaje que emitió al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera reiteró su alegría y júbilo ante las reacciones de los mexicanos y el estatus de unidad nacional, el cual, dijo, debe prevalecer.
“Debemos entender que la fuerza de los mexicanos está en la unidad nacional, en el respaldo a nuestros gobiernos que con toda razón ha dado claro que la dignidad y soberanía nacional no son negociables. México es un país grande”, expresó el Cardenal.
Asimismo pidió que los mexicanos no caigan en provocaciones pese a las segregación y agresiones de Trump: “México, como tantas veces lo ha reiterado el Papa Francisco, debe creer en el diálogo”, y aseguró que los mexicanos deben optar por construir puentes y no “por el muro de la vergüenza”.
Rivera aseguró que está en contra de que se promuevan los “viejos nacionalismos y proteccionismo”, que solo llevarán a la pobreza, aislamiento, y que no es posible responder estas agresiones con ofensas y violencia.
Los cambios y las transformaciones que Jesús propugna no se dan con el odio y la violencia, sino con el amor y la paz.
— Norberto Rivera (@arzobisprimado) 29 de enero de 2017