La nueva estrategia de Trump
José Fonseca
Siempre he creído que a un político se le debe valorar por la animosidad que despierta en sus adversarios.
Winston Churchill
Mientras los mexicanos estamos enfrascados en acalorados debates sobre cómo debe ser la unidad nacional, en torno a quién, al presidente, a las instituciones, a la amorfa sociedad civil o alguna figura de tantas que han decidido sacrificarse para desempeñar ese rol central, en la Casa Blanca se regocijan.
Y avanzan en su estrategia para poner a México de rodillas, como hicieron con Colombia.
Entre 1993 y 1994 se celebraron elecciones presidenciales en Colombia. Los candidatos fueron Ernesto Samper y Andrés Pastrana. En la segunda vuelta ganó Samper por un estrecho margen.
Pastrana acusó a Samper de recibir contribuciones del Cártel de Cali. Ya presidente, Samper fue juzgado y posteriormente absuelto por el Congreso colombiano.
En la siguiente campaña, Pastrana ganó la elección, luego que clamó a Washington para que le ayudara a combatir a los cárteles de la droga y a la guerrilla.
El gobierno mexicano hizo una exhaustiva investigación del caso. Claro, con toda la discreción que la diplomacia exige, pero muy exhaustiva.
La conclusión fue que había indicios, casi imposibles de probar, de que la DEA podría haber utilizado el recurso de una “operación negra”, mediante la cual hicieron llegar dinero a la campaña de Samper e hicieron aparecer como si fuera del Cártel de Cali.
En 1998, Pastrana, en su segundo intento por ganar la presidencia, clamó a Washington al pedirle asistencia para combatir a los cárteles y a la guerrilla de las FARC.
What have we learned about the likely direction and impact of Trump administration’s economic policy? https://t.co/gPumeiEvJZ
— Joseph E. Stiglitz (@JosephEStiglitz) December 19, 2016
Nació el Plan Colombia, gracias al cual Estados Unidos ha logrado instalar bases militares en territorio colombiano, al menos siete, para asistir a los gobiernos colombianos en su lucha antidrogas.
El funcionamiento de dichas bases lo conoce bien el general John Kelly, secretario de Seguridad Interna en el gobierno de Donald Trump, pues las bases norteamericanas en Colombia están bajo la jurisdicción del Comando Sur que hasta hace poco encabezó Kelly.
Apenas esta semana, en una comparecencia ante comisiones del Congreso norteamericano, el flamante secretario de Seguridad Interna del gobierno de Trump dijo que, si las drogas llegan a territorio norteamericano, la batalla la perdimos. O sea que hay que contenerlas fuera de las fronteras estadunidenses.
En medio de las estridencias del nuevo inquilino de la Casa Blanca, subyace la estrategia de poner de rodillas a México.
Una pena que los malos humores, los rencores y los prejuicios ideológicos desoigan el consejo del Premio Nobel de Economóa Josep Stiglitz, dado en una conferencia ante empresarios:
“Trump busca dividirlos, intenta hacerlos enojar contra el presidente. La mejor respuesta es demostrarle que ustedes están unidos”.
Como una voz en el desierto.
jfonseca@cafepolitico.com