A partir de ahora, los estudiantes transexuales usarán baños del sexo que originalmente tenía cuando nacieron. Así lo dispuso el gobierno de Donald Trump, que este jueves eliminó una medida que permitía a la comunidad también conocidas como “trans” contar con baños y vestidores apropiados a su género. De esta manera, le da una nueva cachetada a la política de su predecesor Barack Obama, quien había establecido esta disposición para acabar con la discriminación que ha sufrido ese grupo de estudiantes.

También retiró su apoyo a un adolescente de Virginia que interpuso una demanda contra el Departamento de Educación estatal por no dejarle acceder al baño de su elección. Este caso era emblemático de la política de Obama cuyo apoyo a la causa de la comunidad transexual era abierto.

Los Departamentos de Justicia y Educación coincidieron en que la nueva decisión no implica que se disminuya la protección de estos alumnos en casos de agresiones y acoso”. Ambas instituciones indicaron que presionarán para que los colegios “aseguren que los estudiantes transexuales, como todos los demás, puedan aprender en un entorno adecuado”.

Asimismo, explicaron que la ley que prohíbe la discriminación entre estudiantes por razón de sexo no incluye la garantía de acceder al baño o vestuario del género con el que se identifica el estudiante. El gobierno trumpista se basa en que la palabra “sexo” en esa ley federal “se refiere de modo inequívoco al sexo biológico”, por lo que un estudiante identificado como niña al nacer pero que posteriormente se cambió el género masculino, deberá seguir utilizando los baños y vestuarios femeninos.

De esta manera, Trump traicionó sus promesas hechas durante su campaña en la que se mostró como un defensor de los derechos de la comunidad LGBT y, en su lugar, satisfizo la posición del bando más conservador del Partido Republicano.

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