Entrevista con Tania Reneaum Panszi/Amnistía Internacional México

Gerardo Yong

En entrevista con Siempre!, la directora ejecutiva de Amnistía Internacional, Tania Reneaum Panszi, dejó en claro que hay una tendencia mundial a personalizar el miedo y la persecución como factores para convencer a sectores duros y recabar sus votos. Manifestó su preocupación por la retórica del odio de Donald Trump, aplicada contra migrantes mexicanos y refugiados de siete países árabes, una política que conlleva abiertamente a la violación directa de los derechos humanos.

La política de Trump muestra un eje directo de criminalización de los migrantes que ha desatado redadas abrumadoras, ¿qué expectativas tiene AI?

Lo que observamos es que el poder de la retórica del odio desata el lado oscuro de la naturaleza humana —crímenes de odio y discriminación—, con líderes de diversas partes del mundo utilizando cínicamente sofisticados medios de comunicación masiva para tocar la fibra sensible e intentar ganar votos suscitando miedo, sospecha y división.

Esta retórica ha tenido un peligroso y amplio impacto en las políticas reales. Los gobiernos han alcanzado acuerdos que menoscaban el derecho a solicitar asilo, aprobado leyes que restringen la libertad de expresión, incitan a asesinar a personas solo por consumir drogas, legitiman la vigilancia masiva y amplían poderes policiales draconianos. Para conocer el impacto de la demonización en las políticas no hay más que ver la crisis de refugiados y los extremos a que la mayoría de los Estados, no solo Estados Unidos, sino en la Unión Europea y Australia, para eludir su responsabilidad de ayudar a las personas refugiadas.

 

Retroceso histórico

Las políticas de odio que Trump emite y avala representan un retroceso histórico para los derechos humanos. Existe un peligro real de que el enorme poder del gobierno de Estados Unidos tenga un impacto devastador en los derechos humanos de las personas. Las propuestas formuladas por Trump —crear un registro de personas musulmanas y prohibir su entrada en Estados Unidos basándose en la religión— recuerdan vergonzosos capítulos de la historia estadounidense, como el encarcelamiento de estadounidenses de origen japonés durante la Segunda Guerra Mundial. En sus discursos, Trump mostró desprecio por las mujeres, las personas de color y las personas con discapacidad, e intentó intimidar a críticos y periodistas.

Hay quienes piensan que el informe de AI es muy débil respecto a exhibir la política de Trump.

Dada la complejidad de esta problemática, existen diversas perspectivas y opiniones al respecto. Desde AI, hemos hecho pública nuestra preocupación a partir de las declaraciones de Donald Trump desde su candidatura y advertimos, y seguimos haciéndolo, sobre la gravedad de convertir su retórica en acciones que amenazan los derechos humanos.

 

Unidad frente a Trump

“Ya hemos visto lo que sucede cuando los líderes mundiales desprecian estas obligaciones y actúan sin conciencia. Si eso vuelve a suceder en Estados Unidos, solo servirá para fomentar la creencia de otros dirigentes de que pueden continuar con sus abusos contra los derechos humanos sin ningún control. Es hora de que nos unamos y reclamemos al presidente Trump y a su gobierno que respeten los derechos humanos de todas las personas.

Considerando la naturaleza de nuestra organización, le apostamos a la movilización de nuestros miembros en todo el mundo, empoderándolos para exigir un cambio. Paralelamente, hacemos trabajo de incidencia y se realizan tareas de documentación y monitoreo que nos permitan evaluar la situación a partir de casos y hechos sólidos.

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