El polémico presidente municipal de San Blas, Nayarit, Hilario Ramírez Villanueva, alías “Layín”, que reconoció que robó dinero público durante su administración pasada, hoy enfrenta un escándalo más relacionado con operaciones irregulares por 225.53 millones de pesos durante sus dos administraciones como alcalde, de 2008 a 2011 y de 2014 a 2017.
La Auditoria Superior del Estado de Nayarit (ASEN) realizó auditoría a cuatro de los seis ejercicios de Ramírez Villanueva -2009, 2010, 2011, 2015-, en donde detectó errores y omisiones por más de 159.57 millones de pesos, además de operaciones financieras que constituyen un “daño a la hacienda pública” por más de 65.96 millones de pesos.
En la auditorías, consultadas por El Universal, también se descubrió retenciones efectuadas al salario de trabajadores del ayuntamiento por concepto de créditos del Fondo Nacional de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Fonacot) y del Impuesto sobre la Renta (ISR) reportable al Sistema de Administración Tributaria (SAT), por casi 23 millones de pesos, los cuales no fueron transferidos a dichas instituciones ni hallados en otros haberes del patrimonio municipal.
Su administración pagó subvenciones a personal ajeno al ayuntamiento, distribuyó “subsidios sociales” por más de 20 millones de pesos en sólo un año, efectuó gastos no institucionales como “como investigación científica y desarrollo”, gasolina, peajes, hospedajes, y metió a contabilidad un comprobante de más de 100 mil pesos por un consumo de alimentos.
Además de que incluyó facturas falsificadas, transfirió recursos a dependencias municipales con cheque a nombre de funcionarios por más de 11 millones de pesos, suprimió débitos a deudores del ayuntamiento por más de 8 millones, pagó obra pública inexistente y no consiguió comprobar gastos por otros 8 millones, entre otras anomalías, según la ASEN.
De acuerdo a la información publicada por El Universal, las cuatro auditorias revisadas reúnen 385 observaciones, de las cuales el ayuntamiento solventó sólo 22.
Las incongruencias de la política
Hilario Ramírez Villanueva, es conocido popularmente como “Layín”, y reconocido por los escándalos en que se ha visto envuelto. Por ejemplo, en 2014, cuando reconoció que robó dinero público durante su administración como alcalde de San Blas; gana 40 mil pesos mensuales, de acuerdo con el portal de Transparencia de San Blas, por lo cual no resulta claro de dónde procede su dinero con el que realiza sus “bondadosos gestos y regalizas”; regaló 50 mil pesos en concierto del cantautor Julión; besó en la boca a una jovencita; levantó la falda a una joven durante la celebración de su cumpleaños ante miles de invitados y con la Banda El Recodo, fiesta que costo cerca de 15 millones de pesos; asistió a la “fiesta más esperada del año en México”, los 15 años de Rubí Ibarra y le regaló un automóvil; y ahora regala planchas a mujeres.
Pese a todo, el edil fue reconocido por la Global Quality Foundation como el “Alcalde del año 2014”. Además de que el polémico político, hoy es “precandidato independiente al gobierno de Nayarit, y algunas encuestas le atribuyen casi el 10% de las preferencias electorales que, según la prensa local, siguen creciendo”, no cabe duda que en política nada está escrito.
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