Entrevista con Chol Nam Jong/Consejero político norcoreano
Gerardo Yong
Este año se cumple el 70 aniversario de la Guerra Fría. Hay analistas que consideran dos conflictos clave dentro de este periodo de la historia de la humanidad reciente: uno de ellos es la Crisis de los Misiles, que en octubre de 1962, prácticamente puso a Estados Unidos y la Unión Soviética al borde una guerra nuclear por el despliegue de misiles nucleares en Cuba. Otro conflicto ha sido la Guerra de Corea, que persiste hasta nuestros días. Durante este tiempo, la península coreana fue testigo de numerosas y amargas situaciones como enfrentamientos, combates y espionaje. Tras el fin de la Guerra de Corea en 1953, la región ha vivido bajo un armisticio, lo que significa que no ha habido paz desde ese entonces y las confrontaciones pueden estar de regreso en cualquier instante.
Desde que asumió el poder el presidente de Estados Unidos Donald Trump, ha tenido en la mira a la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte) por su desarrollo nuclear bélico y su consecuente programa balístico. Esta semana, Trump dijo que tenía todas las cartas puestas en la mesa para resolver la crisis norcoreana, con lo que da a entender que una guerra era posible. Veinticuatro horas después, el magnate declaró que estaría dispuesto a negociar con el régimen de Kim Jong-un, y hasta declaró en sus redes sociales que “se sentiría honrado de hacerlo”.
Este cambio de actitud tiene sentido ante las reacciones del gobierno norcoreano, que en lugar de amedrentarse se muestra dispuesto a ir a una guerra total, si es posible, en caso de que Estados Unidos intente atacarlo como hizo hace poco más de un mes contra Siria. Trump no halla eco en sus propuestas, por el contrario, Pyongyang destaca que “impulsará con rapidez su programa nuclear al máximo”.
Persisten dos conflictos
En entrevista con Siempre!, Chol Nam Jong, consejero político de la embajada de Corea del Norte en México, aseguró que su país ya cuenta con un desarrollo elevado de armamento nuclear, así como con un sistema balístico de amplio rango.
Chol afirmó que los misiles norcoreanos son capaces de llegar a territorio estadounidense y esta es la causa por la que Washington ha incrementado sus presiones, pues sabe que ahora también puede ser amenazado.
El diplomático norcoreano aseguró que esta tecnología estratégica ha sido el resultado de una serie de amenazas hechas por Estados Unidos desde el inicio mismo de su independencia en 1945, tras la Segunda Guerra Mundial.
Agregó que Washington ha rehusado firmar la paz y en su lugar prefiere mantener un armisticio, lo que le da el beneficio de atacar cuando le venga en gana. Destacó que su país está dispuesto a elegir su propia forma de ataque en represalia a cualquier ataque estadounidense, incluyendo la opción nuclear.
¿En qué contexto se encuentra la crisis entre Estados Unidos y Corea del Norte?
En realidad hay dos problemas fundamentales. Uno de ellos es el de la reunificación. Corea es el único país que se encuentra dividido después de la Segunda Guerra Mundial. El segundo es la tensión en la península que se refiere a lo que hemos vivido con el problema nuclear y las provocaciones de guerra. Aunque parecen diferentes, están ligados estrechamente entre sí.
En este último caso, desde que Corea se liberó del dominio japonés en 1945, desde ese mismo día comenzó la división del país entre la parte norte que es una Corea socialista, ocupada por las tropas soviéticas, y la parte sur capitalista, apoyada por Estados Unidos.
Desde antes de la guerra, Washington siempre quiso tener la península coreana bajo su dominio, ya que es un punto estratégico muy importante para invadir toda Asia. Es lo que más le interesaba y la estrategia quería hacerla desde la península coreana.
Apenas se liberó de la influencia nipona, Estados Unidos procedió a invadir la parte sur de Corea. El 15 de agosto de 1945, Estados Unidos impuso sanciones y amenazas políticas contra nuestra república sólo porque nosotros optamos por el socialismo. Desde entonces, Washington ha practicado la política de hostilidad.
EU quiere toda Corea
¿A partir de cuándo se intensificaron las presiones contra Norcorea?
Esta tensión llegó a su máximo grado cuando George W. Bush ocupó la presidencia de Estados Unidos en 2001. Ese día, dijo que Corea del Norte tenía que desaparecer del mundo y nos incluyó en la lista de países de ataques preventivos nucleares. Eso quiere decir que ellos tienen el permiso de realizar un ataque contra nuestra patria en cualquier momento y bajo cualquier pretexto.
En el término de preventivo pueden entrar todas las excusas que puedan servir para iniciar el ataque, un ataque que incluso puede ser nuclear. En el momento en que Bush dijo que Norcorea era parte del Eje del Mal, junto con Siria y Libia, desde ese mismo momento, nuestra patria no ha querido quedarse con los brazos cruzados y procedió a acelerar el desarrollo de un deterrente [en italiano, medida disuasoria] de la guerra. Ese deterrente es el componente nuclear. La experiencia nos lo dictó. En la Guerra Fría vimos a la Unión Soviética y a Estados Unidos respetarse mutuamente por el hecho de que tenían armas atómicas. Fue suficiente razón para no desatar una nueva guerra mundial.
¿Por qué es importante para Estados Unidos acabar con la crisis norcoreana?
Estados Unidos no ha perdido la intención de apoderarse de la península coreana, y la quiere completa. Nosotros nos adelantamos a sus intenciones y logramos desarrollar la energía atómica bélica. Ellos se preguntan por qué y cómo tenemos esa tecnología estratégica y por qué tenemos un programa balístico que ha sido exitoso.
Nuestros misiles tienen la capacidad de llegar a territorio de Estados Unidos. Estamos haciendo las pruebas nucleares para minimizar la ojiva nuclear. Según los reportes de nuestro ejército, ya estamos en la culminación de lograr hacer más pequeña la cabeza nuclear. Una vez que esto sea posible, lo cual, será pronto, tendremos la capacidad de montarlas en nuestros misiles y contar con el sistema completo para lanzarlos hacia Estados Unidos. Eso no le gusta a la Unión Americana y ahora teme cualquier reacción de nuestra parte.
¿Hay alguna posibilidad de negociación bilateral?
Ahora que nosotros ya entramos en una fase de desarrollo más sofisticado, Estados Unidos crea todo este alboroto y nos amedrenta con que tenemos que desmantelar el programa nuclear. Podríamos hacerlo siempre y cuando Washington nos garantice de verdad que no nos atacará. Actualmente, nadie ha criticado los ejercicios militares que realiza el Pentágono con Corea del Sur, los cuales, por cierto, son de gran envergadura. Tienen tres portaaviones concentrados en la península coreana y con esos elementos, Estados Unidos o, incluso, cualquier país puede iniciar una guerra completa. Esos elementos estratégicos están desplegados en o alrededor de la península coreana y realizan maniobras militares conjuntas. Es una gran amenaza para nosotros y nadie se queja de eso, nadie los denuncia. Nosotros, en respuesta, recientemente hicimos una demostración coordinada de ataque de artillería usando a más de 40 cañones desplegados en la playa. Esa demostración significa que podemos hacer fuego contra la ciudad de Seúl. No digo que lo vamos a hacer, solo que tenemos esa capacidad.
No tenemos miedo
¿Cuál sería la reacción de Norcorea en caso de un ataque preventivo estadounidense?
Trump ya dijo que tiene todas las opciones en la mesa, incluyendo el ataque preventivo nuclear. Nuestro gobierno también ha dicho que no solo Estados Unidos tiene el derecho a escoger las opciones para enfrentar este conflicto, nosotros también las tenemos, y si Washington quiere hacer algo contra nosotros, estamos dispuestos a responder de la misma manera. Si Estados Unidos quiere una guerra total, entonces estaremos preparados y responderemos también con una guerra total. Si quieren una guerra nuclear, también tenemos bombas nucleares y, con todo gusto, les responderemos con una guerra nuclear.
¿El juego bélico sigue abierto?
Simplemente nosotros estamos preparados para enfrentar las cartas de Estados Unidos. Lo que quieran, no tenemos miedo a todas esas amenazas que las autoridades norteamericanas están imponiendo a nuestra república. No tenemos miedo y además quiero decirles que no tenemos aliados, pero estamos seguros de que ese deterrente nuclear, las bombas nucleares que hemos desarrollado, aguantándonos el hambre y las dificultades económicas, serán esas bombas atómicas las que defenderán la paz en la península coreana. Nuestro país no es un país beligerante, somos una nación socialista amante de la paz. No queremos la guerra, pero tampoco tenemos miedo. Si nos toca hacer la guerra, estamos preparados para ella.