El ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, aceptó ser extraditado a México, esto durante la audiencia que sostuvo ante un juez guatemalteco, durante el juicio que se le sigue luego de su detención en la nación centroamericana. En la audiencia, en la que se le dieron a conocer los cargos en su contra, el ex mandatario jarocho señaló que éstas eran “irrisorias”, infundadas, vagas e imprecisas.

Pese a que en la sesión del pasado 19 de abril, Duarte de Ochoa había rechazado la posibilidad la extradición, ahora cambió de opinión y aceptó regresar a México, en donde enfrentará un juicio por desvío de recursos, tráfico de influencias, entre otras acusaciones que podrían hacérsele.

Criticó que el gobierno de Veracruz gaste de modo inútil “el tiempo de este tribunal y de todo el sistema penal guatemalteco”, ya que se me acusa no por los miles de millones de pesos con que se han llenado la boca ante los medios de comunicación, sino de depositar 220 millones de una cuenta del gobierno del estado a otra cuenta del mismo gobierno.

Señaló que los señalamientos de incumplimiento del deber y el tráfico de influencias son infundados, ya que éstas se hicieron cuando él ya no era servidor público.

Duarte de Ochoa, con base en lo anterior, rechazó cualquier mecanismo de defensa en Guatemala para ser juzgado en su país lo antes posible. No se ha mencionado la fecha en que podría regresar a territorio nacional.