La Central de Abasto de la Ciudad de México es el complejo mayorista y minorista de alimentos y abarrotes más grande del mundo. Trabajadores se ganan la vida de cargadores o “diableros”. Decenas de éstos buscan a diario ganarse el pan de cada día transportando las mercancías que los compradores adquieren en inmediaciones de dicho lugar. Al interior del mercado existen diversos grupos los cuales se dividen dependiendo de la zona; Húmeda o Seca.
Todos los trabajadores del mercado de la Merced cuentan algunas e interesantes historias de su vida como la del “Perro” quien es originario del estado de Oaxaca y aficionado a la Lucha Libre y el box, llegó a la ciudad con el principal motivo de ganar dinero y así poder sobrevivir. Entre todos los trabajadores se cuentan sus anécdotas e historias además de convivir y reír un rato para hacer mas ameno su trabajo.

Los “diableros” en ocasiones se duermen para descansar debajo de los camiones que arriban al lugar en espera de su turno de descarga. Para poder laborar ahí deben ser sólo recomendados por la misma gente del mercado para que exista un mayor control de confianza y se eviten delitos, creando más seguridad entre los camiones, vendedores y personas que acuden al lugar. Los “diableros· se catalogan en varios grupos como los que transportan frutas y verduras, dulces, artículos de vidrio, cajas, carnes y ropa principalmente, dependiendo de la carga es el costo del viaje, entre las frutas y verduras aproximadamente se cobran 50 centavos por costal cargado, en el diablo, llegando a cobrar de 5 a 15 pesos por viaje.
Jóvenes y adultos dedicados al oficio, esperan su turno de descarga de camiones para entrar a las distintas naves del mercado donde entregan la mercancía que se oferta a la gente. Algunos de ellos llevan varios años en el negocio siendo conocidos entre los puestos y vendedores del lugar. La mayoría de ellos no son de la ciudad sino de distintas partes de la república, principalmente de Oaxaca viniendo por temporadas de mínimo 2 meses para juntar dinero y luego irse por periodos de semanas con sus familias.
>>Texto y fotografías de Arturo Pérez/Enrique Ordóñez/Saúl López a través de la agencia Cuartoscuro<<










