Por tercer día consecutivo, Donald Trump Jr. sigue bajo fuego. Negó haber establecido un pacto con la abogada rusa Natalia Veselnitskaya, un día después de que él mismo diera a conocer los mensajes sostenidos con quien es conocida como uno de los principales contactos del Kremlin. La trama rusa se orienta ahora sobre el magnate inmobiliario hacia el perjurio, el falso testimonio y la traición a la patria.

En una entrevista con Sean Hannity, de la Cadena televisiva Fox, Donald Trump hijo negó haberse reunido con Natalia, haber aceptado que ésta le enviara información delicada sobre la campaña de Hillary Clinton, haberse prestado para una confabulación con una potencia extranjera para lograr la victoria electoral de su padre. Asimismo, calificó todo lo que se ha dicho de él y su padre como una serie de mentiras creadas por los medios de comunicación.

“Sólo son hechos exagerados por una prensa sensacionalista, deshonesta y extremista que no sirve a los intereses de su país”, afirmó.

El primogénito de Trump negó todo y aseguró que, por lo mismo, no valía la pena haber notificado a su padre sobre ello, pues dijo que “simplemente no había nada que contar”. Sin embargo reconoció tácitamente haberse reunido con la abogada rusa, aunque destacó que no tuvo el efecto que él esperaba. “Fue una total pérdida de 20 minutos, lo cual fue una pena”, dijo.

– “Y no se lo dijo a su padre”, preguntó Hannity.

– ¿Pero cómo voy a decírselo? Fue la nada”, respondió Trump Jr.  “Alguien me mandó un correo. Eso no es cosa mía. Lo leo y respondo en consecuencia por si hay algo interesante ahí. Creo que eso es muy común”.

Mientras que el mandatario estadounidense aplaudió las declaraciones de su hijo, de quien dijo es “una buena persona”, líderes demócratas hablan ya de una traición a la patria.

Incluso representantes republicanos como el senador republicano Lindsey Graham dijo a CNN que Trump Jr. es “nuevo en la política” y que “no se puede permitir que un gobierno extranjero contacte una campaña y diga que quiere ayudar”. El episodio, opina, “requerirá que muchas preguntas sean formuladas y respondidas”.

A su vez, el senador demócrata Tim Kaine, quien fue candidato a vicepresidente en la fórmula con Clinton, señaló que la llamada trama rusa ha dado un nuevo giro que va más allá de la obstrucción a la justicia. “Esto se está moviendo hacia el perjurio, el falso testimonio y hasta potencialmente la traición”.

De su lado, el vicepresidente Mike Pence rápidamente buscó distanciarse del escándalo. Su portavoz Marc Lotter asegura que “no tuvo conocimiento de la reunión. Tampoco está centrado en las historias sobre la campaña, especialmente las que se refieren a un período anterior al momento en que él se sumó a ella”.