“Mi vida es el amor por el cine. No soy sólo una actriz. Me gusta compartir además las lecturas. Lo hago regularmente. Mi placer es transmitir”, expresó en el 2014, la actriz y directora Jeanne Moreau, cuando realizó la lectura del guión completo e inédito del film sobre Eva Perón, de Pablo Agüero, director argentino que eligió la lectura de la legendaria actriz francesa para su texto, al recordar que algunos de los guiones del también mítico Luis Buñuel, eran leídos por la voz ronca, melódica, profunda e inconfundible de la interprete francesa.

La considerada la gran dama del cine francés, Jeanne Moreau (París, 23 de enero de 1928), fue hallada sin vida esta mañana en su domicilio parisino,  según informó su agente a la agencia France Presse.

La también considerada musa de la “Nouvelle Vague”, dio sus primeros pasos en la actuación en los 50 y tras comenzar en el mundo del teatro, se consolidó en el cine. Brilló en películas como Ascensor para el cadalso, La novia vestía de negro y Los amantes.

Sus personajes le valieron la imagen de una “femme fatale”, pero moderna e independiente. Además, trabajó con Orson Welles en El proceso Campanadas a media noche. El director la definía como la mejor intérprete “del mundo”.

En 1960, la actriz que se puso bajo las órdenes de los mayores directores de la cinematografía gala, como François Truffaut, Louis Malle o André Téchiné, logró el premio a la mejor interpretación femenina de Cannes por su papel en Moderato Cantabile, film que protagonizó con Jean-Paul Belmondo.

La actriz fue distinguida como Comendadora de las Artes y las Letras, y fue la primera mujer elegida para formar parte de la Academia de Bellas Artes del Instituto de Francia. Moreau también dirigió tres filmes: Lumière (1976), L’adolescente (1979) y el documental Lilian Gish.

Mientras desarrollaba su carrera cinematográfica y escénica, Moreau también se convirtió en un cantante popular lanzando varios álbumes, e incluso, actuando y cantando a lado de Frank Sinatra en Nueva York.

En las ultimas dos décadas de vida, su labor fue recompensada con varios reconocimientos, entre ellos el Oscar que recibió en 1998, como premio honorifico de su carrera. En el 2008 fue galardonada por un “Super César” de honor de la Academia francesa.