Libros que enseñan cómo hacer algo mientras que otros generan dudas y preguntas, así como historias clásicas y contemporáneas protagonizadas por los más diversos personajes pueden encontrarse en los cientos de títulos que tiene a la venta la Red Nacional de Librerías Educal, la más amplia cadena distribuidora y comercializadora de libros librerías en México, que el pasado mes de enero cumplió 35 años de existencia.

Su principal objetivo es poner al alcance la mayor cantidad de títulos posibles a la población, así como material bibliográfico y productos culturales. Sin embargo, no ha sido tarea fácil, ha reiterado en diversas ocasiones su director, Gerardo Jaramillo, quien asegura que han ido de menos a más, han crecido, se han consolidado y se han convertido en una referencia importante en muchas zonas del país.

“Tenemos que celebrar, que en muchos casos somos la única librería del lugar. Esto reafirma nuestra vocación social, y por eso no dudo en reconocer que esta red no es un negocio”, aseveró Jaramillo en entrevista para El Universal.

Añadió que esta entidad paraestatal sectorizada en la Secretaria de Cultural, es decir, que pertenece al Gobierno Federal, por lo que es una empresa S.A. de C.V., no tiene ganancias y por consecuencia no tiene utilidades: “tiene solo costos de operación y pago de servicios, además de un presupuesto asignado –35 millones de pesos este 2017- que ha ido un poco a la baja este año”, apuntó.

Señalo que sus ventas de cerca de 160 millones, se distribuyen entre el pago de editores y sus más de 500 trabajadores, por lo que difícilmente hay ganancias. Además de que se han intervenido durante su administración 30 librerías, como la de la Biblioteca Vasconcelos, así como también se amplió su librería virtual para operar de mejor manera todos sus servicios, desde la distribución y comercialización de los libros hasta una atención más eficaz con el público visitante, a fin de que las librerías Educal se consoliden como un sitio de referencia.

Por otro lado, Educal desde 1982 y durante las distintas administraciones se ha hecho énfasis en el crecimiento de su infraestructura, en la apertura de nuevos puntos de venta y en la colocación del mercado en términos de distribuir y comercializar libros de difícil acceso tanto de pequeñas como de grandes editoriales.

Además de ofertar, en sus 90 puntos de venta, lo mejor de las editoriales fuertes, que da salida a todo lo que produce el sector educativo y cultural, tiene presencia en las ferias nacionales e internacionales del libro y ha consolidado una imagen de marca que ya es identificada y recordada.

Educal desde 2007 cuenta con 10 librobuses, los cuales caminan y viajan por todo el país visitando alrededor de 400 municipios al año, para llevar los libros a las comunidades.

“Educal es de todos”, aseguró el promotor cultural, durante los festejos de aniversario, destacando que su red de librerías está en todos los estados del país para atender a poblaciones que carecen de acceso a infraestructura cultural y brindar, más allá de las bibliotecas, contacto con los libros y las novedades editoriales en las propias localidades.

Aunque hay muchas solicitudes de estados y municipios para abrir nuevos puntos de venta, el director de Educal indicó en ese entonces, que se mantendrán las que están en operación y es que muchas de ellas, se encuentran en poblaciones donde no hay otra librería como en Huamantla, Tapachula, Chilpancingo o Los Cabos y “estar ahí es un éxito” por el servicio que se brinda a sus habitantes.

También hay librerías Educal dentro de recintos culturales, donde se combina la actividad propia de lugar y la oferta editorial. Destacan las ubicadas en el Centro Nacional de las Artes, el Palacio de Bellas Artes, el Centro Cultural Tijuana, el Hospicio Cabañas en Guadalajara, el Teatro Macedonio Alcalá en Oaxaca, mientras que en Hidalgo, la librería se encuentra dentro de la Universidad.

Mantener en óptimas condiciones toda esta red de 90 librerías es ya todo un éxito, expresó Jaramillo. A pesar de que “no todas sean rentables en términos económicos, sí lo son en aspectos sociales y de servicio a la comunidad”.