Hasta ahora, Rafael Márquez había sido considerado un jugador ejemplar de la selección nacional, pero este miércoles, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo señaló como sospechoso de mantener vínculos con uno de los narcotraficantes mexicanos más peligrosos del país: Raúl Flores Hernández.

Al igual que el futbolista, el cantante de música banda Julión Alvarez también se encuentra en la lista de individuos que, según la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC), actúan como prestanombres de bandas delictivas.

En un comunicado, la agencia estadounidense señaló que “la Procuraduría General de la República (PGR) del gobierno de México aseguró hoy diversos bienes que pertenecían a Raúl Flores Hernández y a su organización criminal, incluyendo el Gran Casino de Guadalajara.

Agregó que “la acción es el resultado de una investigación de la OFAC de varios años, la cual fue coordinada con la Administración Antidrogas, la Unidad de Investigaciones de Seguridad Interna, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza y el gobierno de México”.

Asimismo, destacó que esta designación es parte del esfuerzo conjunto con las autoridades y agencias del gobierno de México, incluyendo la PGR y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, para utilizar sanciones financieras, entre otras herramientas, para interrumpir las organizaciones mexicanas de tráfico de drogas.

Agregó que la organización criminal de Flores Hernández incluye a varios miembros de su familia y asociados de confianza, “sobre los cuales él se apoya en gran medida para llevar a cabo actividades de tráfico de drogas y lavado de dinero y como testaferros”.

La institución también sancionó a 43 entidades en México, entre ellas un club de futbol y un casino.