Cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP) arrojaron que el sistema educativo en México fue incapaz de mantener en la escuela a 80% de los niños que iniciaron la primaria en 1999 y que hoy tienen 24 años.
A pesar de que la matricula para el nivel media superior se ha incrementado en los últimos 25 años, la tasa de abandono escolar sigue siendo la más alta de la educación obligatoria. Si la tendencia sigue así, en el ciclo 2017-2018 no acudirán un millón 193 mil 497 niños y jóvenes porque decidieron abandonar la escuela.
El ciclo escolar 2017-2018 inició el día de hoy y más de 25.6 millones de niños y adolescentes irán desde preescolar hasta secundaria. Hace dos semanas alumnos de bachillerato, licenciatura y posgrado iniciaron el curso. De los 35 millones de alumnos que hay en el país, no todos concluirán sus estudios. Cifras de la SEP destacaron que cada minuto renunciaron a la escuela 2.2 niños y jóvenes mexicanos. La deserción en primaria fue de 0.5%, en secundaria de 4.2%, en media superior de 12.1% y en educación superior de 6.8%.
El país perdió 45 mil 788 millones 856 mil 504 pesos que se habían invertido en la educación de niños que dejaron la escuela. Tres veces más que el presupuesto 2017 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que fue de 15.5 millones de pesos y superior a los 41.1 mil millones de pesos que recibió la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ese mismo año.
En el ciclo escolar 1999-2000 por cada 100 niños inscritos en primaria, 10 la dejaron sin concluir. Cinco se quedaron en el transcurso de primaria a la secundaria, 18 dejaron inconclusa la secundaria, dos se perdieron en el ingreso al bachillerato, de la prepa renunciaron 21, cuatro abandonaron sus carreras técnicas. Seis se perdieron en el ingreso del bachillerato y el ingreso a la universidad y nueve dejaron sus estudios de nivel superior. Al final, solo se titularon 22 y tres terminaron su carrera técnica. Es decir, de una generación de dos millones 502 mil 438 niños, sólo 633 mil 974 concluyeron sus estudios profesionales.
Alejandro Canales Sánchez, integrante del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), indicó que la deserción escolar tiene repercusiones económicas y escolares. “Una mano de obra con baja calificación va a encontrar trabajos de baja remuneración y productividad, por lo tanto, el desarrollo económico nacional será menor”.
El problema comienza desde la educación básica, puesto que en la secundaria los jóvenes no reciben la orientación necesaria para tomar una buena decisión con respecto a su bachillerato. Además, hacen faltan más y mejores opciones de bachillerato que les ofrezca calidad, dijo David Calderón, presidente de Mexicanos Primero.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), reveló que se debe prestar atención en el nivel de educación media superior, el “cual es uno de los mayores retos que enfrenta el sistema educativo nacional” .