El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción. Lacordaire

Hace unos días participe en Bali, Indonesia, en el encuentro mundial de Parlamentarios contra la Corrupción (GOPAC), organismo único en su tipo en el orbe, que se reunió para cambiar sus órganos directivos mundiales. Se ha elegido a su nuevo consejo directivo mundial, integrado por 15 miembros de todo el mundo, tres por cada uno de los continentes.

En el caso de Latinoamérica integramos este consejo los presidentes de los capítulos El Salvador, Ecuador y México. Un continente que vive graves desgracias en materia de impunidad y corrupción gubernamental. Sin embargo la lucha mundial anticorrupción debe ser permanente.

Tengo el honor de presidir el capitulo mexicano de este organismo y la región de Latinoamérica. Y hace unos días la asamblea mundial me eligió como vicepresidente mundial. Un honor que obliga a poner lo mejor de uno para contribuir lo mas posible en esta ardua tarea.

Existen experiencias de diversas naciones del mundo que decidieron con profundidad combatir este flagelo y han salido victoriosos. De tal manera que lo que parece una lucha perdida, en realidad no lo es; por supuesto que no es fácil la tarea, pero de que esta puede lograr resultados y contribuir a la disminución y la sanción de los actos de corrupción no tenemos la menor duda.

Este organismo internacional se dedica a transmitir y compartir las buenas prácticas anticorrupción, buscar que los parlamentos de las naciones legislen normas, sistemas e instituciones que tengan como línea de acción la prevención y el combate a las prácticas corruptas. También se preocupa por generar mecanismos de formación en los diversos tópicos, tanto legales como instrumentales que conviertan en más eficaz esta tarea que debe ser incansable y continua.

Además busca la vinculación permanente entre los miembros del organismo, sus parlamentos y países con los diversos sectores de la sociedad civil organizada y algunas instancias de gobierno nacionales e internacionales. Recientemente la Organización de las Naciones Unidas, a través de su oficina del Consejo Económico y Social, lo reconoció cambiando el estatus que GOPAC tenía como observador permanente para pasar a ser miembro permanente de ECOSOC lo que le permitirá tener representación en las actividades de la ONU.

Tendrá representación en Nueva York en la sede central así como en Ginebra y Viena, participará en los eventos convocados por Naciones Unidas y en sus asambleas generales. Ahora con este reconocimiento y nuevas labores, este organismo internacional tiene la oportunidad de contribuir para que la corrupción disminuya y sea controlada.

Esta labor es plural, apartidista y pretende poner los objetivos por encima de intereses personales, grupales o sectarios, y combatir la corrupción con mayor vigor en todo tiempo y lugar.

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