Este año Rusia estará en los reflectores internacionales, no sólo por el Mundial de Futbol que se realizará en ese país, sino por el temor de que pueda intervenir en las elecciones de diversos países, entre estas, de México. A partir de la victoria de Donald Trump, en 2016, Moscú ha quedado señalado como un nuevo enemigo a evitar ante la posibilidad de que pueda incidir en favor de algún contendiente que suponga un aliado a sus políticas.

En Estados Unidos, se dice que Vladimir Putin prefirió más a Trump porque consideraba a Hillary Clinton como un obstáculo para sus intereses geopolíticos. Simplemente ella orquestó las mayores protestas contra Putin en 2011. A partir de entonces, se dice que Hillary quedó en su lista negra, y hoy en día, se sospecha que Putin cambió mediante hackers la tendencia para favorecer a su rival republicano, con quien ha realizado negocios anteriormente. Esto ha dado como resultado que sea el centro de investigaciones por parte del FBI sobre presuntas vinculaciones con un gobierno extranjero para ganar la carrera a la Casa Blanca.

El secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, advirtió recientemente sobre la posibilidad de que esto también pudiera suceder en México. Expertos internacionales, como Ana Teresa Gutiérrez del Cid, aseguran que se trata más bien de una estrategia con la que se busca realinear la política estadounidense en América Latina, que fue descuidada durante las administraciones de George W. Bush y Barack Obama.

La también profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, agregó que Tillerson mantienen una fuerte preocupación por una posible injerencia rusa en favor de Andrés Manuel López Obrador, a quien identifica como el candidato más idóneo para Moscú, pues es quien podría revertir algunas reformas en México, principalmente la de energía, la cual afectaría seriamente a Estados Unidos. Esta es la entrevista que concedió a Siempre! vía telefónica.

Una Rusia fortalecida

¿En qué situación se encuentra Rusia en el panorama geopolítico?

Vemos un reposicionamiento muy importante de Rusia desde la desintegración de la Unión Soviética cuando perdió toda su fuerza internacional. Se ha estabilizado, ha crecido económicamente a pesar de las sanciones que le impuso Occidente, debido a la adhesión de Crimea y la consecuente reabsorción a su territorio. Rusia hoy está creciendo, tal vez no tan exitosamente como antes de las sanciones impuestas por Estados Unidos, cuando le quitaron créditos occidentales a empresas rusas y con los precios del petróleo a la baja, que le han afectado mucho a su divisa.

En 2013, ésta equivalía a un dólar por 33 rublos y hoy se cotiza en 57. Sí le ha afectado pero su posición política se ha fortalecido mucho. Fue muy claro en el conflicto de Siria, donde participó y ayudó al ejército sirio a derrotar a los rebeldes del Daesh. En la conferencia que acaba de tener lugar en Moscú sobre Siria, Estados Unidos ni siquiera tomó parte, eso nos indica porqué Washington está tan preocupado por el crecimiento geopolítico de Rusia tanto en Europa, donde ya ha logrado construir el gasoducto “turkish stream”, después de que la Unión Europea le negara el paso por Bulgaria y hoy Turquía se muestra más favorable a Moscú.

Vemos que tanto en Europa como en Asia, donde tiene una alianza con China, Rusia se ha fortalecido bien, así como en el Medio Oriente, que ha vuelto a ser un factor muy importante.

Ana Teresa Gutiérrez del Cid.

¿Podemos hablar de una tendencia a interferir en las elecciones no sólo en la Rusia actual sino desde la URSS misma?

Sería diferente la situación. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética logró hacer una división en Europa, incluso dividió Alemania, pero estos fueron los costos de la guerra, porque Stalin consideró que necesitaba un escudo frente a las agresiones de Occidente y a la creciente influencia estadounidense. No olvidemos que Estados Unidos fue el primero en detonar la bomba atómica en 1945. Sí hubo una influencia debido a que todos los regímenes de Europa del Este, excepto Yugoslavia, apoyaron a los nazis.

Creo que es una situación diferente porque hoy la Unión Soviética ya no existe, se destruyó en 15 repúblicas y Rusia lo que ha hecho es reposicionarse. Ucrania ha sido, desde el golpe de Estado auspiciado por Occidente, cuando llegan los reformistas ucranianos al poder han jugado un papel de provocación constante en Rusia y no hay que olvidar que este país surgió de la unión de parte del imperio ruso y austrohúngaro y hay rusos étnicos que han sido estigmatizados por el nuevo gobierno de Petró Poraschenko, quien no acepta que se hable en ruso oficialmente y que les ha quitado sus derechos políticos. Esto lo ha aprovechado muy bien Occidente.

Más bien diría que Rusia está actuando a la defensiva, impidiendo que Georgia y Ucrania entren a la OTAN, porque sí hay un plan occidental para tratar de cercar a Rusia por medio de una base de la OTAN con armamento muy sofisticado como los contramisiles Patriot en Polonia y componentes del Escudo antimisiles. Creo que más bien es algo que se filtra como propaganda de Estados Unidos hacia América Latina.

EU quiere realinear a AL

Se acusa a Vladimir Putin de armar todo un sistema de intrusión en redes sociales que le ha permitido alterar elecciones como las de Estados Unidos, Alemania y Holanda, hasta los referendos como el brexit y el de Cataluña, ¿qué opina?

Conociendo a la sociedad rusa por dentro, porque yo estuve allá y viví varios años, creo que Rusia entró al capitalismo en condiciones de sometimiento y derrota. Mientras estaba Boris Yeltsin en el poder, Estados Unidos y la Unión Europea le dictaron todas las condiciones. El plan último, elaborado por el consejero Sbigniew Brzezinski, quien fue consejero presidencial de muchos presidentes estadounidenses desde Nixon, contemplaba la destrucción de Rusia.

La idea era que Chechenia empezara a lograr el efecto dominó. Se sabe que Estados Unidos estuvo financiando un movimiento para que los chechenos se levantaran. Hoy, que Rusia se ha reposicionado y que ya no se somete a las reglas que le impuso Occidente, ha crecido una rusofobia. Esto empezó con el referendo a Crimea, ahí empezaron las sanciones económicas y financieras con una baja del petróleo acordado entre Arabia Saudita y las compañías petroleras americanas para asfixiar a Moscú como una forma de guerra; una guerra sin métodos bélicos con la finalidad de debilitar económicamente a los países. Sin embargo. Rusia, por su enorme tamaño e historia no ha sido asfixiada, lo cual era la aspiración de Occidente.

Se ha desatado una rusofobia que ha llegado incluso al campo deportivo. Vemos cómo los deportistas rusos han sido sancionados y no los dejaron ir a la contienda olímpica de Brasil. Ahora en la Olimpiada de Invierno en Corea del Sur se puede ver un elemento de humillación contra la nación rusa, pues no los van a dejar participar con su himno ni con el nombre de su país, lo cual es injusto, pues es algo que no pasaba durante la Guerra Fría. Cuatro años después les devolvieron las medallas a los atletas rusos porque no pudieron demostrarles que incurrieron en dopaje. Hay que ser francos, respecto a las elecciones, Reino Unido aprobó el brexit porque no quieren más el proyecto globalizado.

Este referendo no fue auspiciado por Vladimir Putin, sino porque Londres ya no quería dar más presupuesto para la Unión Europea. Además la Unión Europea era como una camisa de fuerza para los ingleses que les impedía tener negocios con China. Si no, simplemente vean cómo ahora Gran Bretaña tiene previsto participar en el proyecto de la Ruta de la Seda promovido por China. Contra China no pueden hacer una política de esta forma, porque hay una gran interdependencia entre ambas naciones. Por tanto acusan a Rusia de toda esta situación, de que interviene en las elecciones cuando el mismo proyecto ya no funciona. Respecto a la intromisión de Cataluña, esto tampoco es cierto pues a Rusia no le conviene promover separatismos que tarde o temprano pueden afectarle también como es el caso con Chechenia.

En el caso de las acusaciones de haber influido en las elecciones de Holanda tampoco se puede afirmar eso pues Amsterdam está harta de la política europea debido a los refugiados. Tras la muerte de Muammar Kadhafi, las olas de migración y de refugiados se intensificaron, pues era Kadhafi quien detenía o controlaba este fenómeno.

Esto ha ocasionado que resurja la opción nacionalista y su tendencia a cerrar filas. Todo se trata más bien de culpar a Rusia para satanizar a un enemigo, pero en realidad no quieren aceptar que el proyecto anglosajón ya fracasó, sobre todo en Estados Unidos con el ascenso de Donald Trump, quien está tratando de regresar las empresas al país y generar nuevamente el crecimiento del país.

Lo más absurdo es la intervención rusa de la cual acusan los demócratas. Hillary ganó sólo el voto popular, pero todo se decidió en el voto electoral. Si se acusa a la cadena televisiva RT (Rusia Today) de influir en Estados Unidos, pues aquí también lo quiere hacer CNN. Ahora, el FBI y la CIA han demostrado que sí hubo injerencia rusa, pero hay que recordar también que en su momento decían que había armas de destrucción masiva en Irak y después salieron con que no era cierto.

La gira injerencista de Rex Tillerson

¿Porque le preocupa tanto a Rex Tillerson la interferencia rusa en las elecciones mexicanas?

Ahí es donde se ve lo más absurdo de la propaganda. Mientras Trump y su gente niegan la intervención rusa, el secretario Tillerson realiza una gira para terminar de asfixiar a Venezuela. También para advertir a sus aliados México, Colombia y Perú sobre una intervención no sólo rusa, sino de China, en los asuntos de América Latina. Veámoslo así, es una pura competencia capitalista.

Estados Unidos descuidó su área de influencia durante las administraciones de Bush Jr. y Obama por tratar de meterse en Medio Oriente. Ahora que ese proyecto no ha salido como ellos querían, sobre todo en Siria, entonces vuelven a tratar de controlar a los países latinoamericanos. Recordemos que en Sudamérica se les fue de las manos Brasil, Venezuela, Ecuador y Bolivia. Ahora lograron que Argentina vuelva al redil con un Mauricio Macri que es totalmente proestadounidense. En Brasil le dieron un golpe blando a Dilma Rousseff para imponer a otro adepto de Washington que es Temer. Evo Morales se ha estado salvando en Bolivia y en Ecuador, Lenin Moreno, ha tratado de apartarse de las políticas norteamericanas. Ahora se trata de alinearlos a la política estadounidense para evitar el avance no sólo de Rusia, sino de China. Moscú tiene mucha influencia en Venezuela y Nicaragua.

Me parece absurdo que quienes niegan la injerencia rusa sean los mismos que ahora afirman que pueden haberla en las elecciones mexicanas. Esto ya lo negaron en México, pues vemos que Luis Videgaray es totalmente afín a Trump y a los intereses estadounidenses.

Me parece que todo esto es más bien para cerrarle paso a López Obrador, que sería el político que tiene un proyecto un poco más keynesiano y que se aleja del modelo de Milton Friedman, lo cual es algo que no pueden permitir. Además ahora que ya tienen el petróleo mexicano, las compañías estadounidenses no lo quieren soltar ni perderlo, por eso tienen temor de que si López Obrador llegara al poder, podría revertir las reformas, sobre todo la energética.

Tillerson es más bien el que viene en una gira de total intromisión, pero en favor de Washington y contra Rusia. Viene a hacer un frente común con sus aliados latinoamericanos con la firme intención de asfixiar aún más al gobierno de Nicolás Maduro y de Cuba, eso ya lo dijo él mismo. La intención es revertir todos los logros que se tuvieron con Obama.