Recientemente, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) aprobó dos nuevos usos terapéuticos para Rivaroxabán (Xarelto), innovador anticoagulante ya disponible en el sector salud que contribuirá a reducir en los pacientes el riesgo de recurrencias de la enfermedad tromboembólica venosa, así como enfermedad vascular cerebral en aquellos pacientes con fibrilación auricular no valvular y que han sido sometidos a una intervención coronaria con colocación de stent.
Los dos nuevos usos de Rivaroxabán incrementarán la posibilidad de brindar una poderosa terapia a los pacientes susceptibles a manifestar estas complicaciones con un riesgo controlado de hemorragia, similar a los tratamientos actualmente utilizados, enfatizó la doctora Sandra Quintana, responsable de Medical Affairs de la División Pharmaceuticals de Bayer de México.
“La aprobación por parte de la autoridades de Salud para los nuevos usos terapéuticos de este innovador anticoagulante se sustentan en dos estudios denominados Einstein Choice y Pioneer AF-PCI, los cuales fueron presentados en los congresos del American College of Cardiology en 2017 y de la American Heart Association en 2016, respectivamente”, mencionó el doctor Gerhard Albrecht, director Médico de Bayer de México, Centroamérica y el Caribe.
El doctor Alfredo Cabrera Rayo, adscrito al Hospital Regional 1 de Octubre del ISSSTE, explicó que actualmente los pacientes que han tenido tromboembolismo venoso por lo general se tratan con un anticoagulante durante tres, seis o 12 meses después de la complicación. Sin embargo, al suspender el tratamiento anticoagulante algunos pacientes pueden presentar un riesgo elevado de reaparición de la enfermedad tromboembólica venosa, por lo que en algunos casos las guías de práctica clínica internacionales sugerían la administración de aspirina para evitar dichos riesgos.

Rivaroxabán es para pacientes sometidos a una intervención coronaria con colocación de stent.
“La buena noticia —dijo— es que el estudio Einstein Choice ha demostrado que en pacientes con enfermedad tromboembólica venosa (condición que abarca la embolia pulmonar y la trombosis venosa profunda) que ya han completado seis o 12 meses de tratamiento anticoagulante, la terapia extendida con Rivaroxabán 10 mg o 20 mg al día redujo significativamente el riesgo de recurrencia de eventos tromboembólicos venosos en un 74% y 66% (reducción de riesgo relativo) respectivamente, en comparación con 100 mg de ácido acetilsalicílico al día”.
Por su parte, el estudio Pioneer AF-PCI corroboró que en pacientes con fibrilación auricular no valvular tras una intervención coronaria percutánea (PCI, por sus siglas en inglés) con implantación de stent, Rivaroxabán redujo significativamente el riesgo de hemorragia en comparación de los tratamientos habituales con antagonistas de la vitamina K más un antiplaquetario dual.
Se estima que alrededor de una cuarta parte de los pacientes con fibrilación auricular en algún momento se somete a una cirugía PCI, enfrentándose a un mayor riesgo de trombos, lo que puede desencadenar severas consecuencias, como sufrir un evento vascular cerebral, un infarto del miocardio o trombosis de stent, destacó el doctor Javier Antezana Castro, jefe de la Unidad Coronaria del Hospital de Cardiología del CMN Siglo XXI del IMSS.
Finalmente, los especialistas coincidieron que ambos estudios corroboran el beneficio y seguridad de la administración extendida y diferentes dosificaciones de rivaroxabán en el tratamiento de las recurrencias de la enfermedad tromboembólica venosa y de la fibrilación auricular no valvular que se someten a cirugía PCI, lo cual permitirá a los médicos de todo el país, contar con una importante herramienta terapéutica al momento de elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente.


