Si los grandes líderes regresaran a su misión de

servicio, pronto el mundo sería lo que soñamos.

Anónimo

Está por iniciar la contienda electoral por la Presidencia de la República, debemos de prepararnos y alistarnos para escuchar un sinfín de propuestas, visiones, proyectos y programas, además de los millones de spots que pretenden vender imágenes de personas sonriendo con altas capacidades intelectuales y de gran cercanía popular.

Unos segundos no son suficientes para conocer a fondo a los contendientes ni mucho menos sus propuestas y proyectos, por lo que estaremos ante el ingenio y la creatividad de los expertos en imagen que pretenden vender su producto electoral, algunos mediante canciones pegajosas, otros resaltando aspectos particulares de los candidatos como personajes extraordinarios. Estaremos frente a imágenes ficticias que distan mucho de la realidad y necesidad de lideres que necesitamos.

Basta una pequeña revisión histórica de todo lo que hemos sufrido como país para demostrar que no siempre lo expresado en las campañas es lo que ha sucedido en la realidad. Candidatos que se vendieron como paladines de la democracia resultaron en el gobierno unos tiranos, autoritarios que no les importo el bien de los ciudadanos.

Personajes que convencieron a los electores para votar por ellos ofreciendo que combatirían la corrupción y que sus gobiernos serían los más transparentes, honestos e integros en el ejercicio de los recursos públicos, lamentablemente a la postre resultaron ser los más corruptos y opacos regímenes de gobierno.

Aún existen muchas más experiencias negativas que hemos sufrido por la falta de capacidad y seriedad de los contendientes en cuanto a la imagen que nos venden, es muy fácil en un spot o en una propaganda electoral crear atributos y cualidades que muchas veces los candidatos no tienen. Lo más grave de todo esto es que podrán engañar durante la campaña electoral y muchos de ellos llegaran a ejercer cargos de gobierno y legislativos, pero tarde o temprano aflorará y nos daremos cuenta de quiénes y qué son en realidad.

Desafortunadamente siempre ha sido muy tarde cuando nos percatamos de que no eran lo que dijeron ser en campaña.

Ahora nos ofertan como gran propuesta la desaparición del fuero, incluido el del presidente de la república. En los hechos es una necesidad que este país aún tiene pendiente de solventar.

El fuero se ha malentendido como una serie de privilegios por encima de la ley y de los ciudadanos, cuando que fue creado como una protección para la libre expresión de las ideas políticas.

Por lo que eliminarlo en la actualidad es un asunto obligado, los funcionarios y servidores públicos de todos los niveles deben estar sometidos al cumplimiento irrestricto de la ley. Aún no contamos con mecanismos jurídicos e institucionales para imponer como obligación el actuar honesto de todos los que se dedican a la cosa pública.

@perezcuevasmx

perezcuevasmx@gmail.com