Los partidos políticos pidieron que los moderadores del debate entre candidatos presidenciales no se conviertan en protagonistas y no se expresen filias ni fobias respecto a algún contendiente, mientras en la sesión donde el Consejo General del INE aprobó el formato del primer encuentro a realizarse el próximo 22 de abril, los consejeros aseguraron que se buscará el equilibrio para que, en uno de los momentos estelares de las campañas presidencial, la gente pueda comparar opciones.

El Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó por unanimidad el acuerdo del formato del debate que tendrá lugar en el Palacio de Minería y que será moderado por Azucena Uresti, Denis Maerker y Sergio Sarmiento. Los detalles sobre la participación de los moderadores aún tendrán que discutirse la próxima semana.

El consejero Benito Nacif aseguró que los moderadores tendrán un rol activo sin estridencias ni protagonismos para evitar que el debate se convierta en un agregado de monólogo, el consejero Ciro Murayama dijo que se trata de que los candidatos hablen de lo que quieren los ciudadanos porque quien diga que habla a nombre del pueblo, está cometiendo un gran acto de demagogia.

Agregó que los tres debates serán los momentos más relevantes de las campañas y que no habrá protagonismo de los moderadores, quienes en conjunto dispondrán de 18 minutos, mientras los restantes 96 minutos serán para los candidatos, 24 minutos para cada uno de ellos en radio y televisión nacional en horario de máxima audiencia.

El representante del PT, Pedro Vázquez, dijo que no debe permitirse el lucimiento personal de los moderadores ni comentarios críticos o tendenciosos y evitar que el formato propicie interrupciones innecesarias. Por su parte, el panista Eduardo Aguilar dijo que le inquieta que el formato incentive las interrupciones a los candidatos presidenciales.

En tanto, el representante de Morena, Jaime Castañeda, consideró que debe cuidarse que los debates no se conviertan en show donde las descalificaciones sobresalgan por encima de las ideas. Y la priista Mariana Benítez expresó su acuerdo con que el debate no se convierta en monólogo de cada aspirante presidencial.

En la sesión, el consejero presidente, Lorenzo Córdova subrayó que probablemente los debates sean la única ocasión para ver interactuar a los candidatos y la intención es que no se repitan escenas como la de 2012, donde los dos punteros –Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador- ni siquiera se mencionaron o en el de Nayarit, cuando a uno de los contendientes se le terminó el discurso cuando todavía le quedaban 30 segundos y lo único que vio la audiencia fue la imagen fija de un candidato que no hablaba.

(Con información de Milenio)