La semana pasada, cuando se dio a conocer que la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa para eliminar el fuero a legisladores, presidentes municipales, gobernadores o incluso al presidente de la república, absolutamente todos los candidatos presidenciales salieron ante los medios a aplaudir la medida, algunos incluso se la adjudicaron y otros se pelearon para saber quién la había propuesto primero.

Hoy, la iniciativa se encuentra en la Cámara de Senadores, la que revisa y le da el visto bueno, es ahí donde se ha escuchado la voz de varios expertos; académicos e investigadores han dicho que es momento de parar y analizar la medida, antes de que sea demasiado tarde.

Para el constitucionalista Diego Valadés, la reforma constitucional en trámite no contribuirá a combatir la impunidad, sino a disminuir la gobernabilidad del país. Explicó que el próximo presidente de la república, sea quien fuere, estará sometido a un acoso constante. Señaló que la reforma constitucional, antes de dictar sentencia, cualquier juez podría prohibir a los próximos presidentes salir del país y hasta de su casa, y portar localizadores electrónicos fijos.

Para Jacqueline Peschard, otra investigadora y profesora de la UNAM, la medida tampoco le parece la más ideal, ella dice que: “eliminar el fuero de un plumazo es exponernos a que, por cálculos políticos, se pretenda tener sometidos a largos procesos judiciales a los responsables del gobierno, provocando con ello inestabilidad e ineficacia en la gestión”. Y agrega, en el contexto de una contienda muy reñida, en la que es posible que el partido en el poder pierda la elección, el incentivo es particularmente perverso “y hay ejemplos claros, como el brasileño, en donde el juicio político fue utilizado como instrumento de partido para destituir a una presidenta con un débil respaldo político parlamentario”.

Ante el surgimiento de estas voces ampliamente respaldadas por su experiencia y prestigio académico, Ernesto Cordero, presidente de la mesa directiva del Senado de la República, dijo que la Cámara revisará la propuesta, pues aún tienen cuatro sesiones para discutirla en el pleno.

Cordero Arroyo indicó que, aunque se haya aprobado por unanimidad en la Cámara de Diputados, “no quiere decir que, en términos de técnica jurídica o términos legales sea impecable lo que se hizo, siempre habrá cosas que mejorar”.

El hartazgo de la sociedad pide y clama a gritos la eliminación del fuero a los servidores públicos, ya que muchos se han escudado en el mismo para burlarse de la sociedad ante sus crímenes, recordemos el caso de Julio César Godoy Toscano, quien pasó 48 horas resguardado en una de las oficinas de la coordinación del PRD, en el sótano de la Cámara de Diputados.

El michoacano era perseguido por la PGR por supuestos vínculos con el crimen organizado, y quería rendir protesta para escudarse en el fuero, ese tipo de casos exigen a gritos que se apruebe la iniciativa.

Pero también es importante escuchar este tipo de voces, analizar todos los escenarios para que no se cometan errores que después cuesten más caros a la democracia.