Tú te lo quieres, fraile mostén,

tú te lo quieres, tú te lo ten.

Algunos sectores de la sociedad han empezado a expresar su preocupación por que, a juzgar por las encuestas, antes satanizadas, hoy consideradas como pronósticos de los resultados de la elección presidencial, porque el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, está a un paso de ganar la Presidencia de la República.

Más preocupados están luego del calculado encontronazo del candidato presidencial de Morena con los empresarios, pero, la verdad, es que nadie debe darse por sorprendido por la gran ventaja que lleva en todos los sondeos y encuestas.

No deben sorprenderse los varios grupos empresariales que, cada uno por sus propias razones, han patrocinado desde hace poco más de cuatro años a un variopinto número de organizaciones de la sociedad civil dedicadas a socavar la imagen del gobierno del presidente Peña Nieto, de su partido, de la política y los políticos.

No deben sorprenderse tampoco aquellos que, llevados por sus prejuicios ideológicos, han hecho de sus espacios en los medios impresos y electrónicos sus plataformas privilegiadas para capitalizar el descontento por la inseguridad y corrupción.

Así, mientras que tantos y tan diversos intereses políticos, ideológicos y económicos se encargaban de socavar la imagen del gobierno del presidente Peña Nieto, no se dieron cuenta cómo con una estrategia bien diseñada, con un plan disciplinadamente puesto en marcha, la campaña de López Obrador le ha permitido, casi sin resistencia, colocarse a la cabeza de las preferencias electorales, cuando faltan sólo siete semanas para las elecciones presidenciales.

Ha capitalizado los descontentos por la inseguridad creciente, a los indignados por los escándalos de corrupción meticulosamente explotados mediáticamente en perjuicio del gobierno y del partido en el poder.

Así que, a quienes de pronto, cuando ven que el tabasqueño está tan cerca de ganar la Presidencia en su tercera campaña, en su tercer intento, hay que decirles que en el pecado llevarán la penitencia. O como dice el epígrafe de este generoso espacio de la revista Siempre!: “tú te lo quieres, fraile mostén, tú te lo quieres, tú te lo ten”.

jfonseca@cafepolitico.com