Teatro crítico, teatro político, sátira gozosa, La mordida, texto de creación colectiva de la Compañía Teatro Penitenciario bajo la dirección escénica de Artús Chávez es sin duda una espléndida puesta en escena que, realizada por expresidiarios, pone el dedo en la llaga de la corrupción, la descomposición moral en un mundo regido por el burocratismo y, en suma, la falta de humanidad que permea las sociedades contemporáneas y en especial la nuestra.

El montaje convierte la economía de recursos escenográficos en un affaire continuo, podríase decir, con la creatividad. En el contexto de la farsa, que es al género al que se abocan los artistas, La mordida sabe contar muy bien una historia, la historia de un personaje que tiene que vivir un infierno sumiéndose en un ir y venir delirante por un documento que nunca le es expedido para poder poner su humilde negocio… anteponiéndose siempre el cohecho y la mordida.

El universo kafkiano, evidentemente, surge a la vista del espectador y se convierte en un abrasivo recuerdo de muchos sinsabores padecidos por quienes en una forma —o mil— han (hemos) tenido que plantarnos frente a la burocracia corrupta y, en mucho, estúpida.

Con elementos emergidos del mejor teatro popular (la carpa), La mordida logra cohesionar momentos de intensa brillantez escénica. Sorprende la entrega de los actores, cuya formación histriónica y comediográfica (notable, admirable) se generó al vapor de sesiones de taller y no del academicismo —por lo general rancio y retrógrado— que impera en las universidades y algunas otras escuelas.

De la risa a la carcajada, La mordida hace pasar un muy buen rato; además, orillando al teatrófilo a una reflexión profunda de la condición humana. Excelente el trabajo de dirección de Artús Chávez, quien sabe equilibrar con ironía y buen sentido los momentos grotescos o la caricatura soez que salpica la obra.

Interpretada por Ismael Corona, Javier Cruz, Héctor Maldonado y Antonio Hernández, cada cual cumpliendo con eficacia y diestro talante teatral, La mordida, jocosa crítica a la burocracia endémica que padece el mexicano, se presenta en el Espacio Urgente 2 del Foro Shakespeare, hasta el 16 de junio, todos los lunes y martes a las 20:30 horas, y los sábados a las 19:00 horas.