- En lugar de marchar, los profesores deberían estar dando clases, señaló el candidato del PRI al gobierno capitalino.
- Las marchas de la CNTE, avaladas por López Obrador y Claudia Sheinbaum, son una prueba del caos que generaría Morena si gana la ciudad, advierte.
El candidato del PRI al gobierno capitalino, Mikel Arriola salió hoy en defensa de la ciudad y condenó el estrangulamiento vial provocado por las cuatro marchas organizadas por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y advirtió que llegando al gobierno regulará con mano firme las manifestaciones que perjudican a millones a causa de unos cuantos.
El que quiera hacer una marcha que solicite el permiso a la autoridad y ésta que valore la petición a fin de equilibrar el derecho a manifestarse con el derecho al libre tránsito de las personas, garantizando la protección del patrimonio de la ciudad y garantizando el cuidado mobiliario público y privado, agregó.
Señaló que en lugar de marchar y estar haciendo desorden en la ciudad, los maestros deberían estar dando clases y preocupándose por el futuro del país que son los estudiantes.
Ante medios de comunicación afirmó que no existe justificación para paralizar la ciudad por medio de marchas y que los docentes deberían de estar dando clase en sus aulas ya que la educación en estados como en Oaxaca está rezagada y se necesitan maestros de calidad y comprometidos con los estudiantes.
En este sentido apuntó que las marchas de la CNTE que son avaladas por López Obrador y Claudia Sheinbaum son una señal de lo que generaría Morena si llega a ganar la ciudad, pues aseguró, el caos surge a partir de un grupo que se ha opuesto no solamente a la reforma educativa sino todas las reformas que necesita el país para su desarrollo.
Mikel dijo que de manera consensuada tenemos que regular las marchas generando reglas y disposiciones donde participen los empresarios, los académicos, los comerciantes y todos los sectores de la población.
Añadió que se debe hacer énfasis en poner mano firme porque ya no podemos permitir que nos secuestren la ciudad y muchas veces los jefes de gobierno como tienen otras expectativas a futuro no quieren hacer valer su autoridad, y el que pierde como vemos hoy es el ciudadano porque no puede transitar por la ciudad desde las primeras horas del día.


