“Esa mezcla curiosa de estímulos, sueños que no se pueden alcanzar y de nuestra manía y vocación por cantarle a lo imposible. Eso es el ya merito: una rasgadura espacio-temporal de algo que está por suceder, que está por caer, pero nunca sucede del todo. Preferimos mantenerlo ahí”, es la definición que ofrece el narrador y editor Rodrigo Márquez Tizano, a la famosa y bien dicha frase por muchos mexicanos cada vez que termina un juego de la Selección Mexicana en el mundial: el “ya merito”.
Dicha frase ahora es el eje de la recién obra publicada por Sexto Piso, Breve historia del ya merito, una compilación de textos editados por Márquez Tizano, y en la que escritores como Bef, Pablo Duarte, Guillermo Fadanelli, Daniela Tarazona y Juan Villoro, entre otros; ayudarán a entender las incógnitas que se presentan en cada año mundialista: ¿Para qué sirve el futbol?, ¿Y en el futbol qué es lo importante? ¿Los goles? ¿Vencer o ser vencido? ¿Volverse, al menos cada cuatro años, parte de un todo?…
En entrevista para el diario Milenio, el también académico, explica que no se trata de un libro que pretende intelectualizar al futbol, ni de ser una historia de la selección mexicana, mucho menos intenta desentrañar algo vaporoso y demostrar por qué somos como somos, como si fuera una receta.
“Por el contrario es un libro escrito por aficionados y veedores de futbol, que de casualidad, se dedican a escribir, pero además es gente que ha jugado futbol, hemos jugado juntos o hemos visto mucho futbol juntos”, asevera.
La literatura y el futbol, a decir del autor de Yakarta (Sexto Piso, 2016), son semejantes: en el balompié hay que detenerse, parar la pelota, alzar la cabeza y pensar qué vamos a hacer, todo en una fracción de segundo. En las letras te tienes que detener, escindir el tiempo.
Breve historia del ya merito, es un recorrido que da inicio con el escritor y dibujante de cómics Bef. El año y la sede: Chile 1962. El protagonista: José “Jamaicón” Villegas, ofrece un viaje 56 años atrás en el tiempo para explicar un pretexto que sigue siendo utilizado en nuestros días: la nostalgia es una de nuestras tantas kryptonitas.
Guillermo Fadanelli y Antonio Ortuño escriben sobre el orgullo de ser anfitrión (en 1970 y 1986, respectivamente), y sobre cómo ni siquiera en nuestra propia casa somos capaces de imponer reglas y triunfar. Mientras que con Brasil 2014 como escenario, Carlos Velázquez nos recuerda que la vida es un ciclo mundialista sin fin y que estamos condenados a repetir nuestro fracaso.
En tanto, Juan Villoro, evoca su infancia en los mundiales de Chile 62 e Inglaterra 66, o Juan Pablo Villalobos imagina un Corea-Japón 2002 en que México sí derrotó a Estados Unidos. Márquez Tizano eligió un Mundial que ocurrió seis años antes de su nacimiento: Argentina 78.
“Breve historia del ya merito, no solo habla sobre los futbolistas, estos relatos convierten al espectador en protagonista”, dice Rodrigo Márquez Tizano.



