Propiamente llegaron a su fin las campañas políticas en la Ciudad de México. El Partido Verde Ecologista tiene fincadas esperanzas de que nuestra candidata al gobierno capitalino, Mariana Boy, sea favorecida este 1 de julio con el sufragio ciudadano mayoritario para concretar, a través de una administración seria, transparente y responsable, el cambio que necesita nuestra gran urbe, en todos los ámbitos, para garantizar una vida mejor, sustentable ambientalmente y con futuro a los cerca de nueve millones de capitalinos.
Debemos reconocer que fue un periodo proselitista de confrontaciones, de violencia verbal, y en ocasiones física, que eclipsó la presencia de propuestas claras que debieron ser su eje central. Este proceso de campañas, sin lugar a dudas, fue el más competido en la historia reciente de la ciudad. La lucha extrema para ganar las preferencias del electorado fue la constante, llegando a límites nunca vistos, los cuales provocaron el hartazgo de los habitantes ante la virulencia de ataques entre partidos y candidatos.
Pese a ello, Mariana Boy recorrió las 16 demarcaciones políticas platicando directamente con los vecinos de colonias, pueblos y barrios, compenetrándose con sus realidades.
Lo mismo en el campo de la ecología y medio ambiente que en el terreno de la seguridad, el empleo, la educación, cultura, economía, o el de la ciencia y tecnología, Mariana Boy tocó con mucho conocimiento todos los tópicos que le interesan a la ciudadanía. Nunca se inmiscuyó en el terreno de las descalificaciones contra los otros contendientes. No entró al uso de las confrontaciones verbales estériles, estrategia que le valió un destacado lugar en los tres debates. Incluso, varios analistas políticos la consideraron la gran sorpresa de la campaña.
Y esto nos llena de satisfacción en nuestro instituto político y nos hace confiar en que su capacidad, honestidad y conocimiento sabrán ser reconocidos por los electores a través de su voto.
Sin embargo, no dejamos de tomar en cuenta que sería un peligro para nuestra vida democrática en la Ciudad de México que el ambiente de descalificaciones y violencia que se vivió durante las campañas sea el anuncio de lo que pudiera ocurrir este 1 de julio.
Para nadie sería conveniente una jornada incivilizada del voto. Los ciudadanos deben acudir a las urnas en un ambiente de paz y de tranquilidad.
Si queremos concretar un verdadero cambio democrático en nuestra ciudad, es indispensable que por encima de los intereses de los partidos políticos se coloque el gran objetivo del empoderamiento del ciudadano. Es él quien representa la razón de ser de los procesos electorales.
Secretario general del Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México