Tiraderos de basura al aire libre son comunes en la Ciudad de México, y a decir de las propias autoridades en la materia, se estima —números redondos— que hay unos mil 300 tiraderos clandestinos. Nada más.
Varias son las causas de este mal. Para empezar, muy cierto, una mala educación ciudadana, pero antes que nada la forma como se maneja la basura en la capital, con trabajadores de limpia presas del corporativismo sindical, con líderes que han acaparado inmensas fortunas y el mecanismo —corrupto y obsoleto— como se manejan los desechos.
Ninguna autoridad hasta ahora ha tenido la voluntad de organizar un sistema moderno, ágil, sencillo, profesional y ecológico del manejo de la basura.
En la imagen, un tiradero en una esquina cualquiera de la delegación Iztapalapa.




