El Museo Nacional de las Culturas (MNC) tiene abierta actualmente la exposición “China Milenaria. Cinco mil años de cultura”, conformada por reproducciones de algunos de los tesoros históricos más significativos de esa nación asiática, elaboradas conforme a técnicas ancestrales y con los materiales originales, entre las cuales destacan tres Guerreros de terracota.
La curadora de la exposición, Silvia Seligson, antropóloga especializada en el estudio de la cultura china, asegura que en la muestra se representan 5 mil años de cultura y se describe el desarrollo alcanzado por esta civilización, la más antigua con continuidad cultural hasta nuestros días.
La mayoría de las piezas provienen de una colección donada en 2009 por el gobierno de la República Popular China al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con motivo de las celebraciones del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, las cuales ya fueron exhibidas en anteriores ocasiones.
El acervo fue obsequiado luego de haber itinerado cinco años por los principales museos del INAH, en la muestra que llevó por título “Tesoros de la China Antigua”.
Las piezas, ahora acervo del MNC, se exhiben con un recorrido museográfico renovado, que a su vez está complementado con otras piezas del propio museo, como un gesto de agradecimiento con el país asiático.
Esta es la segunda exposición que se presentará en la recién inaugurada Sala de Exposiciones Temporales de este recinto ubicado en la calle Moneda, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
La colección se compone de réplicas exactas de tesoros chinos, cuyos originales fueron elaborados entre el período Neolítico Tardío (4 mil a.C.) y principios del siglo pasado, mismos que se albergan en 22 museos de China, como el Museo del Palacio Imperial, el Museo de la Capital en Beijing, y regionales de las principales provincias chinas. Fueron reproducidas con gran calidad por destacados artesanos bajo la supervisión del Ministerio de Cultura de esa nación.
Entre estos tesoros destaca la mortaja del príncipe Liu Sheng, de la Dinastía Han (206 a.C. – 220 d.C.), elaborada con 2 mil 500 placas de jade unidas con hilos de oro, la pieza semeja una armadura que protegía al difunto.
Otra de las obras sobresalientes es una jofaina de bronce hecha entre los siglos XII y VIII a.C., y en cuyo interior tiene grabados 284 caracteres chinos; se trata de uno de los objetos con mayor número de signos de escritura pictográfica que se conservan hasta la actualidad.
Igual resaltan tres esculturas de los guerreros de terracota de Xi’an, halladas en el famoso mausoleo del primer emperador de China, Qin Shi Huang, en donde se recreó su ejército completo con efigies de ocho mil soldados y caballos en tamaño natural.
La muestra se integra por 110 piezas, de la cuales 62 pertenecen a la colección donada, y 48 a objetos originales que ya formaban parte del acervo del Museo Nacional de las Culturas.
Las piezas se presentan en un recorrido museográfico dividido en cinco secciones temáticas: Vida cotidiana, Ritos funerarios, Línea del tiempo, Música y danza, Tecnología y expresión artística.
La muestra da cuenta de aspectos de las más sobresalientes dinastías que gobernaron China desde 1,600 a.C. y hasta 1911: Shang (1600-1100 a.C.), Zhou (1100 – 256 a.C.), Qin (221 – 207 a.C.), Han (206 a.C. – 220 d.C.), Tang (618 -907), Song (960 – 1279), Ming (1386 – 1644) y Qing (1644 -1911).
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