Incendios, saqueos y desórdenes públicos marcaron la peor noche de violencia que se recuerda en la ciudad de Londres, informó Scotland Yard.
La corporación aseguró que los disturbios del martes tuvieron un saldo de 44 policías y 14 civiles heridos y de 200 personas arrestadas.
La ola de violencia ha obligado al primer ministro, David Cameron, a dictar medidas extremas para parar los disturbios, y él mismo declaró que se hará “todo lo necesario” para restaurar el orden en Londres y otras ciudades del Reino Unido.
Se tenía previsto que este miércoles se desplieguen 16 mil agentes en las calles de Londres para atajar los disturbios, que Cameron calificó como de “delincuencia pura y simple”, la cual debe ser “enfrentada y derrotada”.
El primer ministro interrumpió sus vacaciones veraniegas y reunió a su gabinete de crisis para hacer frente a la de violencia que en total, en los últimos tres días, han producido más de 450 detenciones en Londres por incendios, saqueos y destrozos a la propiedad.
La Policía Metropolitana de Londres calificó como “inaceptables” los niveles de violencia vividos en varios barrios, después de haber realizado su mayor despliegue en las tres noches de altercados que sufre la capital, con una movilización de unos 2 mil 500 agentes, que se sumaron a los 3 mil 500 que ya estaban en operativos en distintos barrios.
Scotland Yard indicó que entre sus efectivos se incluyen refuerzos de otros cuerpos, así como vehículos blindados que sirvieron de apoyo a los agentes para despejar las calles, aunque no se pudo contener la violencia.
Añadió que en los próximos días estudiará todas las pruebas, incluidas las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en las calles, para llevar ante la justicia a los responsables de actividades delictivas.
“De nuevo, hubo niveles de violencia alarmantes dirigidos contra los agentes”, indicó Scotland Yard, al referirse a los 44 policías heridos.
Por su parte, el Servicio de Bomberos informó que vivió la jornada “más intensa” de su historia al recibir un volumen quince veces mayor de llamadas de lo habitual.
Los disturbios se han extendido desde la capital a otras seis ciudades
Por tercer día consecutivo, grupos de jóvenes violentos tomaron de madrugada las calles de varias ciudades de Inglaterra como Liverpool, Manchester, Nottingham, Leeds, Bristol y Birmingham.
En esta última ciudad, la policía de West Middlands detuvo a un centenar de personas después de que grupos de jóvenes arrasaran la zona comercial, destrozaran escaparates y saquearan tiendas.
La policía de Manchester, al norte del país, recibió llamadas que denunciaban daños producidos a vehículos, mientras en Liverpool unas 200 personas con pasamontañas o capuchas provocaron altercados.
En Bristol, en el sur de Inglaterra, estallaron brotes de violencia en los que participaron alrededor de 150 individuos, y la policía urgió a los ciudadanos a permanecer alejados del centro y las calles principales.
El cuerpo policial del condado de Nottinghamshire (centro de Inglaterra) informó del ataque sufrido por una comisaría durante la madrugada y de otro incidente en el que los alborotadores prendieron un contenedor con un centenar de neumáticos en plena calle.
La comisaría de Nottingham también fue blanco de ataques, y unos 40 vehículos privados resultaron dañados y ventanas destrozadas por un grupo de violentos, que también trataron de forzar unos grandes almacenes.
En el condado de Kent, al sur de Londres, diez personas fueron detenidas en Medway por su implicación en episodios de vandalismo y los agentes alertaron de varios incendios en esa zona, supuestamente provocados por un grupo de unos 15 individuos.
La actual ola de violencia comenzó en el humilde barrio de Tottenham, al norte de Londres, cuando una pequeña marcha pacífica de protesta por la muerte de un joven por disparos de la policía derivó el sábado en graves disturbios.
Mark Duggan, de 29 años, se encontraba en un taxi cuando fue alcanzado por los disparos de la policía en un suceso en el que un agente resultó herido y que es investigado por una comisión independiente.
Los disturbios se fueron propagando en las dos noches siguientes a otros barrios de Londres del sur y del este de la capital hasta alcanzar esta madrugada a otras ciudades inglesas.