Entrevista a Carlos López Jones/Analista económico
La reducción del IVA en la frontera norte mostrará si fue una medida acertada hasta dentro de 6 meses, considera Carlos López Jones, editor en jefe de Tendencias Económicas, publicación de análisis en entrevista con Siempre!
“Primero hay que entender el objetivo. Durante muchos años el IVA estuvo diferenciado respecto al resto del país. Los productores locales decían que perdían una gran cantidad de compradores cuando se igualó el impuesto, incluso muchos mexicanos cruzaban la frontera para comprar en Estados Unidos. El objetivo es tratar de que los estadounidenses consuman en México, pero no vamos a conocer los resultados sino hasta dentro de 6 meses”.
Aunque se mostró escéptico respecto a si se logrará que aumenten las ventas en territorio nacional, apuntó que a pesar de que se alcance esta meta hay que recordar que ahora se venden productos globalizados.
“Hoy en día vas al supermercado y es difícil encontrar productos mexicanos, encuentras productos globalizados, igual que del otro lado de la frontera”.

Paraíso fiscal
Una de las preocupaciones respecto a esta medida tiene que ver con la creación de un paraíso fiscal en la frontera norte. López Jones descartó esta posibilidad, pero aseguró que podría provocar cambios en la manera en que se venden ciertos productos.
“Fueron muy cuidadosos en el decreto, se tiene que tener cierto tiempo, es solo por los próximos dos años; lo que sí veo factible es que muchas empresas que hoy tienen sucursales en la frontera norte facturen ahí una mayor cantidad de productos y los distribuyan en otras partes. Si tienes una empresa distribuidora de autos, es fácil poner que el vehículo se compró en la frontera y ya no paga el 16 por ciento de IVA, sino el 8 por ciento”.
El objetivo es tratar de que los estadounidenses consuman en México.
Otro efecto de la medida se ha mostrado con la baja en el precio de la gasolina, lo que ha encendido un debate en particular en redes sociales.
“No tenemos estudios acerca de cuánto se va a perder en las arcas nacionales. Lo vimos con Trump, hace dos años redujo los impuestos a los consumidores y los hizo muy felices, pero después de este tiempo pasó la euforia y el gobierno tiene menos ingresos públicos. En el caso de México, lo que se paga de IEPS en la frontera norte se recauda en el centro y se redistribuye al sureste, volvemos a lo mismo, como no hay estudios que nos digan cuánto se consumió y cuánto se recaudó, por lo que tenemos que esperar de 3 a 6 meses para conocer cuál es el impacto real en las finanzas públicas de estas medidas”.
López Jones consideró que mantener un impuesto a los combustibles es conveniente, “porque reducimos el uso del auto; porque contaminamos menos, porque nos hacemos conscientes de nuestra huella de carbono y de lo que le estamos haciendo al medio ambiente y, finalmente, porque provocamos que se hagan más baratos y eficientes los vehículos eléctricos; creo que en el tema de las gasolinas nos falta mucho por ver, dudo que la refinería de Dos Bocas esté terminada en dos años para que bajen las gasolinas en todo el país”.


