REFLEXIONES CONSTITUCIONALES
La administración de López Obrador está rodeada de luces y sombras; su popularidad fundamentada en su lenguaje coloquial y directo, en el modelo de comunicación que define la agenda diariamente en las conferencias mañaneras y su decisión de contestar todas las preguntas, le ha dado solidez a su gobierno.
Sin embargo, hay dos temas fundamentales que, hoy por hoy, se entrecruzan que son: la terrible inseguridad en que vivimos y la incertidumbre económica.
En las manifestaciones públicas de Standards & Poors se dice con claridad que la inseguridad es un tema que afecta gravemente el futuro económico de México y, por lo tanto, insiste en bajar la calificación de la deuda petrolera y abrir la puerta para afectar también —lo que sería grave— la deuda soberana.
Por ello, mas allá de todos los innumerables e importantes temas que se han tratado con opiniones diversas, se debe atacar de frente estos dos temas que serán los que al final de sexenio definirán el éxito o fracaso de la política que hoy se pone en marcha.
La aprobación de la Guardia Nacional quizá represente la última llamada y la última oportunidad de un gobierno que disminuya los índices de delincuencia que cada día están aumentando. Los homicidios, extorciones, secuestros, los innumerables robos en el transporte público, los múltiples asaltos a peatones —muchos de ellos motivados porque los delincuentes han sido informados de que los cuentahabientes acaban de hacer retiros importantes en los bancos—, los grupos delincuenciales que se disputan las plazas del narcotráfico y, sobre todo, la impunidad de la que gozan los delincuentes, tiene que ser detenida de inmediato. El Estado debe detener esta ola de impunidad y violencia.
Se requiere un proyecto congruente y sólido que tenga como objetivo fundamental la reconciliación nacional, para que la visión de futuro permita suponer que venceremos al desequilibrio económico, a la crisis y el combate serio y eficiente a la delincuencia
En estos días inició un combate entre las bandas de huachicoleros que operan en Guanajuato dirigidas por José Antonio Yepes de la Cruz, alias “El Marro”. Las fuerzas públicas, salvo algunas autoridades municipales actuaron en consecuencia, observan como se está convirtiendo el pacifico panorama de un estado como Guanajuato en un infierno, provocado por los homicidios y el robo de combustibles.
La prisa legislativa no explica un proyecto de desarrollo constitucional serio y objetivo, habrá que referirnos a seis puntos centrales: primero, la visión del Estado mexicano en relación al federalismo; segundo, la relación de cooperación entre los tres poderes; tercero, la visión que se tenga de la competencia y función de los denominados organismo constitucionales autónomos; cuarto, la visión económica con relación a la intervención del Estado y su interrelación con los mercados externo e interno; quinto, la competencia definida y clara de la nueva Fiscalía General de la Nación y la concepción de la utilización de la fuerza legítima del Estado para combatir el crimen; y sexto, la estructuración de un proyecto congruente y sistemático de administración pública, hoy por hoy, perdido entre los recortes a los salarios y al personal calificado.
Es decir, se requiere un proyecto congruente y sólido que tenga como objetivo fundamental la reconciliación nacional, para que la visión de futuro permita suponer que venceremos al desequilibrio económico y a la crisis que esto genera y, desde luego, el combate serio y eficiente a la delincuencia.
México es más que ocurrencias circunstanciales, se requiere solidez, seriedad, fundamentación lógica, jurídica y económica, en estos tiempos de incertidumbre e indecisión.