Entrevista a Sergio Negrete | Doctor en economía ITESO
Un cierre de la frontera con Estados Unidos representaría un daño brutal para la economía de México pero también para la norteamericana, particularmente en la zona fronteriza, creando un cuello de botella, que aunque no fuera total sí afectaría a algunos cruces, para que luego Trump “asegure que está atendiendo la crisis de seguridad nacional”, como ha señalado el exembajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhan.
De implementarse el cierre fronterizo se perderían, de acuerdo con cifras obtenidos por el periodista Carlos Loret de Mola para el diario El Universal, alrededor de mil millones de dólares, mientras que algunos economistas estadounidenses lo calculan en 1,600 millones diarios.
Así, cada día, cargamentos de frutas, aparatos electrónicos, autopartes, manufacturas y muchos otros productos se quedan varados en los cruces con las consecuencias que ello implica. Hasta este miércoles se calculaban en 1,500 tráileres detenidos.
Cabe recordar que en 2018, más de 85 por ciento del comercio se dio por la vía terrestre. Los estados que se encuentran en la franja serían los más afectados, lo que se reflejaría en el producto interno bruto, pues estas entidades generan un 22 por ciento.
Adrián Sada, presidente de Caintra Nuevo León, dijo que tan solo en Nuevo Laredo cruzan 10 mil camiones al día y de continuar los retrasos se convertiría en un asunto totalmente crítico para la manufactura.
Para el doctor en economía Sergio Negrete, de la Universidad Jesuita de Guadalajara, se trata de una crisis artificial.
“Trump está creando una crisis artificial, porque no se puede salir con la suya de construir su muro. Su Congreso no se lo aprueba, no tiene el dinero, obviamente México no lo paga; y tiene que mantener viva la controversia política que le es muy redituable. Ahora sale con que como no están haciendo nada, lo que es mentira pero le funciona con su electorado, para continuar con su narrativa de una frontera problemática y al borde de la crisis, que se necesita un muro que nadie quiere aprobar”.
El economista por el ITAM apunta que los daños económicos resultan gigantescos, “no es solo el volumen y el valor de las exportaciones, sino es el valor de la producción perdida, son muchísimas cadenas sobre todo de manufactura. Todo el sector manufacturero industrial, particularmente en el norte. El costo resulta imposible de estimar, es gigantesco, sobre todo por el freno que significa, porque hay industrias que se pararían con rapidez de los dos lados al carecer de las piezas y refacciones. Sería gravísimo para la economía nacional y también afectaría a la economía estadounidense, aunque no tanto como a la nuestra”.
¿Cómo será afectada la economía de la nación norteamericana si se hacen efectivas las amenazas? Al mismo tiempo, ¿qué tanto peso podrían tener las presiones de los empresarios estadounidenses que tienen intereses en la frontera?
Tiene muchísimo peso, es una locura lo que está proponiendo. Tiene muchos amigos empresarios y los gobernadores de todos los estados fronterizos, senadores y diputados de esos estados. La afectación es gigantesca y será mucho peor en México, pero también afectará a Estados Unidos, la medida afecta a los dos países.
Algunos especialistas señalan que el gobierno de México tendría que ceder a las pretensiones norteamericanas ya que está siendo presionado con la firma del Tratado de Comercio con Estados Unidos y Canadá… ¿Qué opina?
México tiene que estar en alerta permanente con un presidente norteamericano que detesta a México, que no titubea al anunciar con demagogia; es un analfabeta económico y un gran peligro para el país y lo seguirá siendo hasta el día que deje la Casa Blanca. Conviene tener las previsiones posibles, los mayores puentes de comunicación y respuesta a cualquier acción por enloquecida que parezca que venga del presidente Trump.
