El título de este artículo bien puede ser parte de la matriz estratégica transversal para el desarrollo a largo plazo de la nueva administración federal. Esto es, claro está, si tienen siquiera contemplada dicha matriz.
La empresa KPMG International dio a conocer su nueva edición del estudio global titulado: Me, my life, my wallet.
El estudio se basó en una encuesta a 25 mil personas en Brasil, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Francia, India y Reino Unido, con el objetivo de entender a profundidad los elementos que influyen en la toma de decisiones de clientes cada vez más multidimensionales y complejos.
Desde su primera edición este estudio se centró en cinco referencias que resulta evidente que han cambiado la fisonomía de la economía, la sociología y la política en pleno siglo XXI. Qué decir de los gustos y preferencias de los individuos pertenecientes a sociedades comunicadas a través de las nuevas tecnologías. Estos son: mi motivación, mi atención, mi conexión, mi tiempo y mi cartera. Estas “mis” permiten conocer una parte de la historia de cada cliente.
En esta segunda edición, los resultados reafirman la importancia de entender a profundidad “quién es en verdad el individuo como consumidor”, así como comprender el contexto de negocios donde clientes multigeneracionales tienen nuevas preferencias sobre aquellos contenidos a los que deciden dedicar su tiempo, nuevas demandas sobre la privacidad de su información personal y más competencia acerca de las opciones, estrategias y rubros para invertir su dinero.
Por si fuera poco lo anterior, las estructuras económicas, sociales y políticas de cada nación se delinean según la adopción de las tecnologías, según la cultura de cada región, de cada nación.
México para nada es ajeno a este fenómeno global; por ejemplo, en su momento el entonces candidato López Obrador y su equipo se centraron en afinar mensajes a través de medios de comunicación digitales, de redes sociales, a través de tecnología sofisticada. He aquí hoy, que ese candidato que supo gastar mucho y bien en tecnologías, comunicó con éxito el mensaje que quiso vender a la sociedad, y hoy es presidente y tlatoani del territorio nacional.
Pero este nuevo mesías tiene que entender que el desarrollo nacional y con él el de todos los grupos poblacionales del país vendrá solo si la 4T se alinea a los mercados internacionales y a los requerimientos de la mano de obra mexicana. No son los intereses políticos de la CENTE o del SENTE, o del nuevo Petromex lo que dará empuje al país; será la educación desde hoy de nuestros niños y jóvenes, para hacerlos capaces de competir con las nuevas tecnologías y preparación de la mano de obra mundial.
Un ejemplo más: son bellos los tapetes chiapanecos que significan artesanía pura y tradicional de pueblos indígenas. Pero si de verdad el señor López Obrador quiere impulsar y sacar de la pobreza a esos grupos “originales”, si quiere ver a México y a todos los mexicanos mejorar su forma de vida, será a través de la educación profunda que permita a los jóvenes estar mejor armados para enfrentarse al mundo agresivo del empleo y de las tecnologías. Competir contra la mano de obra coreana del sur, china, india, europea, estadounidense, por mencionar algunos de los más destacados, es un reto colosal que hay que iniciar desde ya, con más o menos impacto electorero. Pero por favor señor López Obrador, por nuestros hijos, nietos y siguientes generaciones, que la educación sea global, más allá de objetivos ideológicos y electoreros, por niños y jóvenes que cuenten con una educación integral, transversal, que parta del bienestar del individuo, lo sitúe en los mercados de estudio acorde con los mercados laborales de los próximos 40 o 50 años, y dentro de matrices transversales de conformación de modelos educativos.
Educación debe ir de la mano de las nuevas tecnologías. Explíquele por favor, presidente, a su equipo de Conacyt, que nuestro modelo a seguir no debe ser el cubano, que genera no más de nueve patentes anuales, sino el coreano del sur o japonés, que generan más de cincuenta mil patentes por año. Por favor sáquenos de la desgracia. Ofrezca a nuestras nuevas generaciones oportunidades de nuevas y mejores formas de vida, con movilidad social, con mejoras integrales, que dignifiquen a cada uno de nuestros habitantes.
Condenar a millones de jóvenes al conformismo del subsidio del sector privado y público resulta en perogrulladas que no se valen en pleno siglo XXI. Por más aspiraciones que tenga el presidente de mantenerse en el poder por los próximos cien años. Por favor, dejen de aplaudir lo no aplaudible los políticos honestos, empresarios, medios de comunicación, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y otros sectores que hasta hoy se mantienen libres en nuestro país.
Veamos lo que opina Manuel Hinojosa, quien es experto en innovación y experiencia del cliente. Él es directivo de KPMG México y conoce lo que pasa afuera y aquí en nuestro país: “Aquellas organizaciones que entienden y verdaderamente se acercan a los consumidores y logran entregar mejores experiencias al cliente obtienen un mejor crecimiento y desempeño comercial que la competencia”; comenta el experto, y agrega que además por medio de este estudio, le han dado un nuevo vistazo a la billetera de los consumidores y encontrado interesantes hallazgos sobre las decisiones que toman para decidir en qué gastan su dinero, y cómo administran, o no, sus finanzas, aportando conocimientos y nuevos enfoques para que las organizaciones conecten mejor con consumidores más dinámicos y complejos.
Principales hallazgos del estudio
Le paso los más destacados. Para que los comente con su jefe o, si usted tiene un negocio, eche a andar la imaginación, para ver de qué manera puede modernizar su empresa y ser más competitivo frente a los embates de otras opciones nacionales, regionales, y globales que ya le provocan a usted dolores de cabeza. Trátese de la farmacia de la esquina, el señor de aquella ferretería o vulcanizadora, por poner unos ejemplos, ya seguramente el futuro de su empleo, de su negocio se encuentra en entredicho.
- Los consumidores están cada vez más conscientes del valor de sus datos, 85 por ciento de ellos quieren que las organizaciones protejan su información sin tener que preguntar, y 7 de cada 10 rechaza la venta de sus datos (77 por ciento).
- Cinco de cada 10 consumidores (54 por ciento) han decidido desconectarse eventualmente de sus dispositivos móviles, redes sociales, noticias y en general de su “vida digital”, porque sienten que necesitan un descanso, sobre todo la generación millennial (32 por ciento).
- La generación millennial es la más preocupada acerca de la privacidad de la información; principalmente les inquieta: el robo de identidad (52 por ciento), el hackeo de información personal o financiera (49 por ciento) y el robo de tarjeta de crédito al comprar en línea (48 por ciento).
- 59 por ciento de los consumidores globales prefieren perder la billetera a perder el celular.
- Los tres sectores en los que los consumidores confían en mayor medida son: el sector de cuidado de la salud (60% por ciento), servicios bancarios (59 por ciento) y tecnología (54 por ciento); mientras que los tres sectores con los números más bajos son: publicidad (26 por ciento), gobierno (37 por ciento) y gestión del patrimonio (39 por ciento).
- 52 por ciento de los consumidores prefieren que la tecnología o aplicaciones tecnológicas filtren información por ellos de manera automática.
- 44 por ciento de los consumidores dicen que les gustaría mantenerse activos trabajando hasta su jubilación, mientras que un porcentaje similar (41 por ciento) se sienten preocupados de quedarse sin dinero en esta etapa de sus vidas.
- 31 por ciento de los clientes pertenecientes a la generación X manifiestan que sus hijos influencian sus decisiones de compra.
¿Cómo podemos aterrizar esta información para los mercados mexicanos? Si bien hay matices por las diferencias culturales entre países, la tendencia general aplica en México. Las organizaciones en nuestro país deben poner atención en entender los elementos tan complejos que hoy intervienen en el comportamiento humano a la hora de tomar una decisión de compra, sobre todo en medio de nuevos modelos disruptivos. Para crear una experiencia significativa y personalizada, se debe considerar esta visión multidimensional del cliente, según el mismo experto consultado.
El estudio revela que a los consumidores les gustan las nuevas tecnologías, pero les preocupa la entrega de datos personales y lo que podría significar para su privacidad y seguridad. Asimismo, la investigación demuestra que las organizaciones deben estar conscientes de que los consumidores quieren sentir que tienen el control en cada etapa de la relación comercial.
Ofrezca a nuestras nuevas generaciones oportunidades de nuevas y mejores formas de vida, con movilidad social, con mejoras integrales, que dignifiquen a cada uno de nuestros habitantes.
El estudio muestra que dos terceras partes (66 por ciento) de los consumidores están interesados o muy interesados en la tecnología. Este número aumenta en las economías de rápido crecimiento como India (83 por ciento) y China (81 por ciento). Los consumidores en estos países con “auge tecnológico” tienen una mayor tendencia a realizar compras en línea, 59 por ciento en China y 54 por ciento en India, en comparación con el promedio global que es 37 por ciento.
A medida que nuestra dependencia de la tecnología crece nos estamos volviendo más conscientes sobre los datos que generamos, empezando a verlos como una moneda valiosa que las empresas desean obtener, si quieren conseguir parte de nuestro efectivo, dice este estudio.
Me pregunto, con base en la 4T, qué cauce le darán a este reto inmenso que, de no llegar a hacerle frente, será un golpe de gracia para las nuevas generaciones.
La creatividad e ingenio mexicanos se quedarán en el dicho del mexican curious platanero, de no impulsar las nuevas tecnologías, el Internet de las cosas y la inteligencia artificial (IA) en nuestros métodos de estudio.
Basta con ver los desfiles y plantones de los trogloditas de la CENTE, que quieren dinero, plazas e influyentismo; ¡Traficantes de la educación, huachicoleros del futuro generacional! Con esos le dan el pase de lidia al secretario de educación. ¡Vaya horizonte! Los líderes aterradores en manos del destino que ayer labraron con tanta entrega Vasconcelos, Don Alfonso Reyes, y hoy son repartos de lodazal entre atroces representantes que con dificultad saben leer y escribir. ¿Dejar que deformen a mis hijos o nietos? Con tristeza diré gracias, pero no.
La 4T debiera ser el fin del tan odiado por López Obrador periodo neoliberal primario sí; para evolucionarlo hacia un nuevo modelo y periodo de reencuentro liberal del pensamiento, de la tecnología, la religión, los negocios, la economía, las ciencias exactas y sociales, la economía mixta. Vaya, el nuevo “Gestalt” de Jung, donde los seres humanos seamos las nuevas transfiguraciones divinas y por tanto seamos cultivados y educados con el mayor de los cuidados por los responsables públicos, comenzando por el primer empleado de la nación, el presidente de la república.
“No necesitar creer en dios alguno”, “porque sé que Dios existe”, grita Jung. Dándole lógica mexicana a Jung, nada de estarle tocando la ropa al nuevo mesías. Él, el presidente nos debe cuidar. Gritar y difundir que no es ningún mesías, es el primer servidor público durante seis años. No puede pastorear a modo. Cuidar para que cada individuo florezca al máximo de sus capacidades, engrandezca para sí mismo, para su entorno, los que le rodean, su comunidad, su sociedad. Formación, educación, pasión por la investigación, educación transversal, que cumpla con la muy compleja matriz educativa del siglo XXI. Impedir el control del destino de nuestros hijos por el sindicalismo charro, por maestros anacrónicos. Multiplique usted a cada individuo así labrado por unos 70 millones de mexicanos educados, capacitados, dignificados. Verá que la resultante será una gran potencia mundial. El surgimiento del gran poder adquisitivo mexicano, el equilibrio social, con picos de pobres y millonarios que son normales en cualquier país.
La alternativa populista, demagógica , charra, es “todos fregados”, y si nos dejamos, “ya los fregamos a todos, bola de tarados que se tragaron el espejismo”. Vivir en un mundo mexicano de castas : la de ellos, los nuevos caciques, sus servidores (agachados beneficiados sean empresarios, políticos, todos los que servilmente sirvan, valga la redundancia), y al final el resto. Millones que habremos de soportar las inclemencias de ser externos a los círculos íntimos del nuevo maximato de poder, rojo, azul y demás.
Los puntos sobre la i
- La Escuela de graduados en educación, de la Universidad de Stanford, Estados Unidos, dio a conocer que los jóvenes tienen graves problemas para reconocer la información en línea frente a temas informativos políticos y a su vez los mensajes políticos sesgados, malintencionados y publicados a través de las redes sociales. Además les cuesta en general mucho trabajo diferenciar la publicidad que aparece en los medios informativos formales del contenido propio de los artículos informativos. Imagine usted estos jóvenes en plenas votaciones políticas en Turquía, Rusia, Polonia, Estados Unidos o en México. ¡He ahí parte de la crisis con la democracia!
- El campo petrolero Ghawar de Aramco en Arabia Saudita, entre peras y manzanas, ya es el segundo que más produce crudo del mundo. Dejó de ser el número uno. Ahora es la Sonda Permian que se ubica en Nuevo México, Estados Unidos, el centro dominante productor de petróleo mundial. Poco a poco la autosuficiencia y volúmenes de extracción de crudo estadounidense, se posiciona como la región de más producción petrolera del mundo, de petróleo ligero.
Ojalá nuestro gobierno federal, conforme tire a la basura el presupuesto nacional, se percate de que al país le conviene seguir importando petróleo estadounidense (barato y ligero) en vez de querer cubrir en el corto plazo la demanda interna con crudos muy pesados mexicanos, que resultan mucho más onerosos en su refinación.
- En el aniversario luctuoso de Emiliano Zapata el miércoles pasado, mientras el presidente López Obrador relacionó a todos los personajes de la historia nacional con el “compló” conservador, porfirista, etc., etc., para humillarlos, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo le gritaron que dejara sus palabras, y mejor resolviera el conflicto que provoca la huelga que los deja sin clases. El presidente les reviró y dijo que la institución deberá resolver el problema por sí misma, dada su autonomía.
Mientras tanto en Ciudad de México menuda manifestación hicieron las huestes de la CNTE para celebrar el mismo aniversario luctuoso. Los gritos dejaron escuchar los lamentos CNTEistas porque el nuevo gobierno propone reformas que destruirán los intereses del pueblo mexicano. Total que el neoporfirismo de Carranza es similar a la neodemagogia populista de López Obrador, a decir de los señores de la CNTE. Ojalá algún antropólogo nos explique de qué trata este asunto, porque ya no se entiende nada. Los que apoyaron la llegada de López Obrador a la silla presidencial, ahora lo acusan de neoalgo que nadie entiende.
- De nueva cuenta, durante la semana pasada, el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, después de decir que se está contemplando una reactivación del impuesto federal a la tenencia automotriz, fue desmentido por su jefe máximo, el presidente López Obrador y aseguró que no, que esa medida no se contempla. El subsecretario por su parte busca recursos adicionales para tapar los baches financieros que ya se prevén derivados de los berrinches del nuevo maximato, mientras que el jefe supremo contradice cada palabra. Vaya retos a los que se enfrentarán los funcionarios pensantes de la SHCP.
- Entre el FMI y las instituciones financieras que investigan la economía del país ha vuelto a bajar la expectativa de crecimiento del PIB México 2019: ahora ya lo ubican entre el uno y menos del 1.5 por ciento. Nada pinta bien dada la muy débil seguridad política que transmite este gobierno a las inversiones nacional y extranjera, por la ausencia clara de seguridad jurídica, la cancelación del aeropuerto de Texcoco, la cancelación de las próximas rondas de la reforma energética y la poca credibilidad que merecen proyectos como el tren maya o la refinería de Dos Bocas. Agregue a lo anterior los serios problemas que atraviesa la economía mundial a partir de la segunda mitad del año y para el 2020.


