“Nadie puede darte tu libertad.
Nadie puede darte tu 
igualdad o justicia o cualquier otra cosa.
Si tú eres un hombre, tómala.”
Malcom X.

Donald Trump arrancó su carrera para tratar de reelegirse como Presidente de los Estados Unidos de América. Se prevén cumbres borrascosas durante este período en que el magnate hará hasta lo imposible por mantenerse en el ánimo de los electores y así reconquistar su anhelado segundo período de mandato.

Se trata de un proceso electoral que solo atañe a los estadounidenses, al menos en cuanto a la emisión de los votos, sin embargo, hemos visto que los intereses globales son muchos, y muchos son los que pretenden influir en la conformación de las autoridades del país más poderoso del mundo. Indistintamente de los resultados de ese proceso, nuestro país siempre ha estado en desventaja, lo mismo da que ganen republicanos o demócratas, la presión a nuestro país estará como espada de Damocles.

Sin embargo, en esta elección concreta las cosas no pintan nada bien para México, desde antes de iniciar el proceso electoral, ya sabemos a lo que está dispuesto el Presidente Trump. Cuando se atreve a amenazar con imponer aranceles y tomar acciones contra nuestro país aun a sabiendas de que las normas internacionales no lo avalarían, y que en su mismo país existen serias resistencias, porque en caso de lograr la imposición arancelaria, sin duda, los estadounidenses se verían muy afectados.

Ninguna de esas circunstancias le importan a Trump, él se ha fijado el objetivo de ganar la elección y tal como lo hizo en su anterior postulación, agarro a nuestro país de rehén y le saco el mayor de los provechos en su beneficio, en aquella ocasión tacho a los mexicanos de delincuentes y ofreció la construcción de un muro a lo largo de toda la frontera, el cual sería pagado por nuestro país.

 

El camino de la descalificación y la amenaza permanente a nuestro país, ya le dio resultados favorables al magnate y una vez que ya recorrió ese camino, no dudará en hacerlo cuantas veces sea necesario. El gobierno mexicano no debe confiarse del tono amable que uso Trump en Miami, donde mencionó que seriamos aliados e inclusive alabó el nuevo tratado de libre comercio.

Esto sin duda es una estrategia para aparentar que las cosas serán distintas, pero la necia realidad y la experiencia nos dicen que con este personaje nadie puede estar tranquilo. Ya que una vez más, Trump tiene de rehén a México y a su gobierno, no podemos olvidar que las amenazas arancelarias y otras acciones contra nuestro país no han quedado canceladas, solo se pospusieron cuarenta y cinco días para iniciar su evaluación, es decir, la soga aún la tiene México en el cuello, Trump solo la aflojó un poquito, pero puede jalarla nuevamente en cualquier momento, cuando nadie lo espere.

Desafortunadamente, una vez más México será rehén de la reelección de Trump y nuestro gobierno parece no enterarse.

@perezcuevasmx

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