“Mi ideal político es el democrático.
Cada uno debe ser respetado como
persona y nadie debe ser divinizado.”
Albert Einstein.

Tuve la oportunidad de escuchar la conferencia de Lech Walesa en la Universidad Panamericana, vino para participar en el encuentro mundial de los galardonados con el Premio Nobel de la Paz que se celebra en Mérida, Yucatán. En su estancia en la Ciudad de México solo tuvo tres eventos, con jóvenes universitarios, con periodistas y con legisladores del PAN en el marco de sus 80 años de vida institucional.

Justo en estos tiempos en el que los neo populismos se extienden a lo largo y ancho del continente –México no fue la excepción– es muy importante que una voz autorizada, por su carácter moral y responsabilidad social, al enfrentarse al comunismo y crear aun a pesar de la represión que vivieron, el sindicato “Solidaridad” en Polonia, base social que le permitiría después ganar las primeras elecciones libres, democráticas y así quebrarle el espinazo a este modelo.

Nos viene a advertir de lo que sucederá si la sociedad no participa democráticamente y exige que el gobierno se porte a la altura y cumpla con el Estado de Derecho, resulta revelador como en la actualidad las minorías son las que votan y terminan por definir a gobernantes y regímenes que se impondrán a las mayorías que no participan.

Si esto sigue así la mayoría se desencanta y a pesar de tener un mayor poder dado que son más, ese será un poder inanimado, dormido, que no se opera, ni sirve para nada. Si el desencanto crece se corre el riesgo de que solo queden los que van a ser elegidos y terminen siendo una dictadura. El pacto de Varsovia la OTAN, son ejemplos muy claros de las instituciones y mecanismos que fueron creados hace varias décadas, pues era la exigencia del mundo en aquellos momentos, hoy las cosas han cambiado, se requiere de nuevos mecanismos e instituciones.

Algo que debemos reflexionar muy bien, es que los Partidos Políticos tal cual están, ya no reflejan el mundo de hoy, de ahí la crisis de liderazgo mundial y los fenómenos sociales y políticos que surgen de pronto como grandes alternativas a las expectativas y necesidades de la gente, pero lamentablemente esos caudillos dechados de virtudes duran muy poco pues la realidad se impone a las promesas y falsas soluciones que fácilmente esgrimieron para ser votados de manera abrumadora. Después no pueden resolver los problemas y las crisis se ahondan o se imponen por la fuerza para quedarse en el poder.

El reto de esta generación está en que debe de construir nuevos modelos, bendecir o maldecir los cambios que se generaron en el pasado, muchos de los cuales a los jóvenes no les dicen nada. Pero están obligados a sentar las bases de los nuevos modelos, reafirmar o reformar, pero tienen que involucrarse para hacerlo.
El periodo del blanco y el negro, el de las izquierdas y derechas, el mundo dividido, ya concluyó, ahora estamos en la globalización y el desarrollo tecnológico también se impone a la vida social y política.

@perezcuevasmx

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