Está pronto a elegirse a la persona titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en donde como ya he expresado debe ser electa bajo los principios de transparencia, máxima publicidad y en ejercicio de Parlamento Abierto.

Señalo lo anterior debido a que la construcción de la CNDH como hoy la conocemos ha sido una lucha constante a través del tiempo, por lo que hoy más que nunca debemos continuar trabajando en un sentido de progresividad e innovación en este importante proceso.

Si analizamos la historia de este organismo constitucional autónomo entenderemos la relevancia de tener a una persona titular independiente de quienes ejercen el poder ya que los derechos y libertades de las que hoy gozamos, están estrechamente ligadas al fortalecimiento de esta institución.

Para febrero de 1989, se creó una Dirección General de Derechos Humanos, perteneciente a la Secretaría de Gobernación, mientras que para junio de 1990 por decreto presidencial surgió un organismo desconcentrado de la misma Secretaría, denominada Comisión Nacional de Derechos Humanos.

No fue hasta enero de 1992 que se adicionó el apartado B al artículo 102 constitucional, elevando de rango a la CNDH, aunque su naturaleza jurídica era como organismo descentralizado; hasta este momento la defensa y protección de los derechos humanos se veía limitada por no gozar de autonomía.

En suma, en septiembre de 1999, fue gracias a una reforma constitucional que este organismo obtuvo su autonomía de gestión y presupuestaría.

La CNDH es una de las instituciones más importantes de nuestro país pues de ella depende la protección y defensa de los derechos humanos y es vital que goce de plena independencia para llevar a cabo sus resoluciones en contra de los abusos de poder y más en estos tiempos.

Como ya lo he dicho públicamente, reitero que es lamentable que la política de esta 4T sea el ataque sistemático del gobierno federal contra los organismos públicos autónomos, especialmente contra aquellos que le son incómodos al titular del Ejecutivo Federal.

Es por lo anterior que durante la comparecencia de la titular de la Secretaria de Gobernación, le señalé no caer en la tentación de querer imponer a un subordinado.

Es hasta el próximo 1 de noviembre que en el Senado de la República tenemos como plazo para elegir a la persona titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; buscamos una persona titular objetiva, independientemente del poder y que sirva a la ciudadanía.