“Yo reacciono de manera pragmática a favor de los mercados o de la propiedad pública.
Me es profundamente sospechoso alguien que quiere todo privatizado o estatizado”
John Kenneth Galbraith.
- John Kenneth Galbraith escribió grandes obras económicas.
Fue un hombre muy interesado por el desarrollo del sector campesino, con gran influencia de grandes pensadores como John Maynard Keynes, Schumpeter, Kalechi, Joan Robinson. Trabajó en el Departamento de Agricultura de los EEUU. Vivió su carrera en pleno New Deal del gobierno del Presidente Roosevelt, pero su influencia continuó hasta bien entrada la década de los noventa. Su obra es tan extensa y profunda, que es ya un clásico del pensamiento económico universal.
Con casi cincuenta títulos académicos honorarios de todo el mundo, incluyendo de EEUU, Canadá, la Gran Bretaña y la ex Unión Soviética, Galbraith legó una fuerte influencia neoclásica, pero siempre advirtiendo como Thorstein Veblen que la actividad económica no era ciencia de leyes inviolables, sino producto complejo del medio cultural y político en el que se produce.
En el verano de 1973 la BBC le propuso hacer una serie de TV sobre la historia de las ideas económicas y sociales, a lo que Galbraith aceptó. La titularon, “La Era de la Incertidumbre”, para reflejar el contraste entre la gran certeza del siglo XIX y el pensamiento económico mucho menos seguro, vacilante del siglo XX. Por cierto que en esa serie le da gran importancia al Estado del Bienestar o Welfare State que sigue pendiente y en discusión hasta nuestros días.
Tuve el honor de conducir y dirigir esa serie, “La Era de la Incertidumbre”, por ahí de 1981 o 1982 para nuestro país, cuando trabajé en canal 13 de TV. Ya se veía venir en el mundo y por supuesto en México, una crisis de reglas inciertas. Algo se acababa, y surgían nuevos caminos del todo incomprendidos pero que se antojaban irremediables.
Así vivimos la mega crisis Mexicana de 1982-1983 y toda esa década, la crisis financiera de 1987, luego el efecto tequila mexicano de 1994 y la crisis económico-tecnológica y financiera del 2000. Nos tocaron crisis mundiales financieras, petroleras, tecnológicas, un desastre que había que recomponer.
En esos años de los 80 y 90, la ultra izquierda marxista se hallaba en estado de coma, el socialismo en crisis, el capitalismo a ultranza cuestionado pero en plena operación más no funcional para todo el mundo. Las religiones no cubrían los vacíos que dejaban las grandes ciencias como la física, la astronomía ni siquiera la geografía.
El tablero geopolítico global por más que se movían las fichas no se recomponía ni encontraba estabilidad. Así la Gran Bretaña thatcheriana y los EEUU de Reagan no tuvieron otra alternativa que adoptar lo que hoy conocemos como neoliberalismo. No. El neoliberalismo no era la verdad absoluta; pero sí fue la herramienta que permitió que el mundo sobreviviera sin tener que inventarse una Tercera Guerra Mundial. Nadie la quería. Muy pocos podían financiarla.
El neoliberalismo fue ese maldito error de la historia económica global, que permitió que el mundo sobrellevara treinta, casi cuarenta años de transición, para entender varias premisas que hoy muchos no quieren aceptar pero que son ya la realidad del siglo XXI y que claman desorientadas las nuevas generaciones. Adiós al neoliberalismo a ultranza. Pero hay que reconocer que el mundo sobrevivió gracias a él a ese marasmo que padecimos durante más de treinta años de inestabilidades y convulsiones sociales.

John Kenneth Galbraith
- Hoy el mundo es más claro y demanda en términos generales lo siguiente:
- Más libertades, liberalismo, pero con respeto a todos los gustos, a todas las ideas. Esto es, sin libertades, sin organización y orden, sin democracia, lo único que pueden garantizar las masas es la anarquía, el caos, el desorden, formaciones sociales que no tienen sustento cien años después de la Primera Guerra Mundial.
- Los mesianismos combinados con gobiernos populistas, demagógicos, nacionalistas, terminan por bañarse de totalitaristas. Su expectativa de vida es de muy corta duración, a menos que prohíban las telecomunicaciones y regulen bestialmente las nuevas comunicaciones; lo anterior aparte de ser una violación a los Derechos Humanos, a la libertad de expresión, a la democracia persistente, es un reto que amenazará a esos nuevos regímenes obsoletos totalitarios.
- Los déspotas disfrazados de libertarios amenazarán a las libertades, a los principios de toda sociedad que aspira a participar de manera más directa en las decisiones; no vía consultas a modo, sino con ONGs y organizaciones de la sociedad civil, que emanen de la propia sociedad, para cubrir sus aspiraciones y carencias.
- Los déspotas y sus esbirros procurarán censurar, perseguir, expropiar, controlar, violar derechos humanos. Todo lo anterior será el nudo de su propia soga al cuello.
- ¿Cuánto tiempo para expulsar a esos engendros malformados de la democracia? ¿A esos déspotas autócratas disfrazados de Demócratas? Muy poco, dependiendo de lo asentada que esté la democracia en cada Nación. En promedio no durarán diez años, en función de la evolución del espíritu libertario y demócrata de las sociedades; de la influencia geopolítica; de la apertura de sus economías, de sus finanzas, de la co-dependencia económica y mercantil con el resto del mundo, de sus telecomunicaciones, y del tráfico mayor o menor de seres humanos a través del desplazamiento intraregional y continental. En pocas palabras del modelo económico predominante en cada país.
- Curioso, en el siglo XXI las sociedades quieren lo contrario: más educación, seguridad social, seguridad física, capacitación, empleos dignos, movilidad e inclusión social, respeto al medio ambiente, nuevos alimentos, mejores formas de vida para las unidades sociales, libertad absoluta de empleo, de forma de vida, de desplazamiento social. Todo lo contrario a un poder paternalista, subsidista, vertical, déspota, totalitario.
Estamos en una Nueva Era de Incertidumbres, porque contamos con nuevas generaciones con una mentalidad alejada de nuestro conocimiento del siglo XX, de nuestros anhelos políticos e ideológicos, con nuevas tecnologías que los seres humanos no alcanzamos a entender en su capacidad evolutiva continua, ni en su influencia sobre nuestro diario devenir; tenemos temores individuales, sociales, somos seres aislados pero socialmente activos, a través de botones, likes y deslikes de aplicaciones.
Las nuevas economías aún no se comprenden, como tampoco los nuevos modelos económicos, de negocios, sociales, financieros, de salud, la sociedad consciente de su responsabilidad ambiental, sustentable e inclusiva, con gran dependencia e influyente sobre las nuevas tecnologías en nuestros hábitos y formas de vida de siempre: en el transporte, en la alimentación, la forma de ver al mundo, y cómo el mundo nos ve y ubica.
- Gabinete para el Crecimiento Económico.
¡Por fin una salida pragmática, sustentada en pronósticos tajantes! ¡Por fin una salida al marasmo en el que hasta ahora nos hallamos!
Déjense de pleitos en el gabinete, de grillas. Piensen en el crecimiento con desarrollo de México y de sus 130 millones de habitantes. Se conforma el Gabinete para el Crecimiento Económico; o llámele Gabinete para el Fomento a las Inversiones y el Crecimiento de la Economía del País.
Lo encabezará el Ing. Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia. Ya cambiaron las circunstancias del país. Queda claro que los empresarios platicaron directo con el Presidente y le confirmaron, –aunque eso no se dijo por ninguna de las partes–, que no habrá inversión privada en su gobierno dada la inflexibilidad para abrir el sector energético, y ante la incertidumbre que implica el T-MEC con un gobierno como el mexicano.
Algo pasó.
Primero el Ing. Romo confirmó durante el evento Energy México 2020 que reúne a las principales empresas del nuevo sector de energía en México, que el Plan de inversión para la iniciativa privada en conjunto con el gobierno para impulsar el sector energético ya cuenta con 137 proyectos por un valor de entre 95 y 110 mil mdd. Esto es cerca de tres veces el monto calculado a finales del año pasado. Hay que afinar y conciliar las diferencias sobre los proyectos a los que se les de prioridad. Los sectores involucran petróleo, electricidad, energías limpias, almacenamiento, refinación y gasoductos. Se discuten los contratos de exploración y producción. Sí habrá contratos especiales ganar-ganar.
La clave de este nuevo Gabinete es darle certidumbre legal y normativa a la inversión privada. Enhorabuena.
¡Dejen atrás las ideas de Nahle y el director de Pemex o de Bartlett y su CFE! El negocio tiene que ser el desarrollo de México. La incertidumbre mata toda posibilidad.
De nada servirá el T-MEC, ni los megaproyectos, ni los subsidios directos. El país va a quebrar si persiste la incertidumbre.
El Gabinete para el Fomento a las Inversiones y el Crecimiento de la Economía coordinará a las SHCP, a Economía, SCT, Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como a la Secretaría de Energía.
Muy a tiempo esta información cuando está por confirmarse que el crecimiento del PIB 2019 fue negativo y se espera muy débil para este año.
Muy a tiempo cuando ya hay anuncios de IED que sale del país. El gigante grupo de inversión Institucional Carlyle Group Inc es uno de ellos. Motivo: la falta de consistencia del gobierno, la incertidumbre política, falta de claridad, y de piso parejo para inversionistas. Como Carlyle, está la mayor parte de la IED en México.
Con anterioridad DuPont de Nemours, Inc opinó lo mismo que Carlyle y Citigroup Commodities, que afirmaron tajantes que el futuro del sector energético mexicano es desconocido.
La experiencia reciente de Venezuela; el ejemplo de la innovación en energías nuevas en el Mar del Norte y en gas-petróleo lutita en Texas, son ejemplos de lo que hay que hacer en todo el mundo. Más vale que nuestro país lo entienda rápido y se ponga a trabajar con IP e IED.
La próxima semana analizaremos con mayor detalle este tema.

Colofón
- El vértice fundamental de cualquier democracia liberal es la libertad de expresión y de prensa, la seguridad de nuestros periodistas, reporteros, camarógrafos, fotógrafos, iluminadores, realizadores, directivos de medios de comunicación, que día a día se juegan la vida con su oficio, debido al crimen organizado, a sucios intereses creados, y ahora por si fuera poco por un gobierno denunciante, que no conforme con censurar, pone en amenaza a muchos periodistas con sus denuncias amafiadas, que son tomadas al pie de la letra por algunos de sus muy desviados fanáticos y seguidores.
Desde aquí mi aplauso, respeto y solidaridad con Sergio Aguayo, Héctor de Mauleón, Ciro Gómez Leyva, Carlos Loret de Mola, Caminata por la Justicia y La Paz y hasta a Porfirio Muñoz Ledo, por ser víctimas del hostigamiento personal del Presidente en sus mañaneras, o de sus esbirros en el poder legislativo, y otros empleados menores.
- Por cierto que un artículo excelente de Héctor de Mauleón en El Universal del 29 de enero pasado, da cuenta del asedio un día sí y el otro también bajo el que se encuentra el INE, así como todos los OPLE (Organismos Públicos Electorales) encargados de arbitrar las elecciones del próximo año: “En 2018 gracias al andamiaje que se trabajó desde 1988 –escribe De Mauleón–, después del fraude perpetrado por el hoy intocable Manuel Bartlett, …, en 2018, gracias a ese andamiaje (que se trabajó durante 30 años), Andrés Manuel López Obrador pudo convertirse al fin en Presidente de México… En vez de asegurar sin embargo las garantías que en su campaña presidencial tuvo como opositor (dinero público, prerrogativas, fundó un partido y gozó de más tiempo en los medios que ningún otro candidato), AMLO dedicó el primer año de su gobierno a poner al INE bajo asedio”.
- Así es. Hoy el gobierno tiene a la CNDH a su servicio, ha arrollado a la CRE, al INAI, al INEGI, a la Cofetel, a la Cofece. Los ataques al INE han ido desde amenazas, recortes de periodos, 30 iniciativas de reforma, pretensión de desaparición de los Organismos Públicos Electorales (OPLEs) y que el control de las elecciones quede en manos de consejos designados desde la Cámara de Diputados por Morena. Borrar toda huella de autonomía para que de nuevo el INE sea manejado desde el partido en el poder. Vaya que hasta los han amenazado con demandas penales.
Esa es la democracia que nos depara en todo lo demás, si los mexicanos seguimos siendo Demócratas de urna sexenal. Ese es el país que podemos vislumbrar al 2030: el México de 1988.
Si no defendemos al INE y con él a nuestra democracia liberal, ya no elucubren y no jueguen con memes.
México va derechito a 1988, a más subdesarrollo, a más control estatal, y a más dependencia feudal de EEUU.
Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU.

