Una de las mejores adaptaciones cinematográficas de la obra de John Grisham es, sin duda alguna, The Firm, misma que trata los vaivenes de un despacho de abogados dedicados en cuerpo y alma a defender a la Familia Morolto de Chicago, un grupo de mafiosos con intereses en todas partes, en todos los temas.

En un interesante diálogo entre Avery Tolar y Mitch McDeere, abogado senior y novato, interpretados por Gene Hackman y Tom Cruise, respectivamente, después de haber discutido con un cliente, Mitch le pregunta a su mentor hasta dónde tenía que llegar por su representado, a lo que el viejo y experimentado abogado respondió “tuerce la ley tanto como puedas, pero no la rompas”. Algo así acaba de suceder en el Instituto Nacional Electoral, en la designación o ratificación de Edmundo Jacobo Molina, actual y futuro Secretario Ejecutivo del INE.

¿Es facultad del Consejero Presidente proponer a quien él quiera para ocupar dicho espacio? Si ¿La ley se lo permite, le otorga ese poder? Sí, sin duda alguna ¿Existen requisitos de tiempo para votar la ratificación del Secretario Ejecutivo? Mi opinión es que no, y justo por eso, ante el vacío legal, la ley “se puede torcer sin romperla” o, como le gusta decir a los intelectuales, “es una laguna legal que se aprovechó”. ¿La ratificación de Jacobo fue legal? Me gustaría asegurar que sí, desafortunadamente esta interpretación la hará la actual integración de la Sala Superior, que un día sí y otro también nos regalan cada joya interpretativa, difícil de defender.

Este tema tiene un par de aristas a explorar. La primera es un tema matemático, pues un nombramiento como este merece de una mayoría calificada, esto es, al menos ocho de 11 posibles votos tienen que darse en sentido afirmativo. Quienes damos seguimiento a estos temas podíamos medianamente suponer que tanto la Consejera San Martín, que casi todo lo vota en contra y que el Consejero Ruiz Saldaña, que sin pudor se ha convertido en un nuevo aplaudidor del oficialismo, se iban a oponer; sorprendió el tercer voto, sobre todo de quien viene, una pena.

En fin, la nueva integración del INE tendría para este tema, de entrada, dos votos en contra y, suponiendo sin conceder, que los cuatro nuevos consejeros cubran perfiles similares al de la nueva titular de la Comisión Nacional para los Derechos Humanos, es posible esperar un bloque opositor numéricamente imposible de vencer. Se vienen tiempos difíciles para el INE.

La segunda es una arista mucho más complicada de explicar. Aunque algunos consejeros, en la defensa de su voto, bosquejaron los posibles efectos negativos ante la posibilidad de no contar con Jacobo como Secretario Ejecutivo, al rendir ese importante bloque de contención a los deseos autoritarios del oficialismo.

Desafortunadamente la defensa no fue muy clara y menos enfática. Se entiende que la calidad de árbitros no se los permite, pero quizás ante su inminente salida quien lo dejó más claro fue el Consejero Andrade al sentenciar que “…no queda muy claro si con los futuros nuevos consejeros va a haber buenas condiciones…” para designar a un funcionario de confianza, no del pleno, pero sí del Consejero Presidente. Así son las reglas y así se construyó por todas las fuerzas políticas el puesto de Secretario Ejecutivo, nadie se puede llamar a sorpresa.

En la multicitada obra de Levitsky y Ziblatt (Como mueren las democracias, 2018) ambos argumentan, de forma cruel y ruda, que cada que se vea la posibilidad de cerrarle el paso a alguien que no haga de la democracia su forma de vida, hay que hacerlo sin miramientos, sin tocarse el corazón. La vía democrática que el oficialismo ha querido dinamitar desde el día 1 es digna de defenderse.

Quienes votaron a favor le hicieron un bien a la República, al sistema nacional de elecciones y a la ciudadanía. Parecería exagerado, pero difícilmente se podría encontrar un perfil como el de Edmundo, al menos uno; los hay al interior de su oficina, incluso hay quien cubriría con una posible cuota de género, pero todavía no tiene el peso político que este espacio requiere. Eventualmente lo tendrá, pero esa es otra historia. La excelencia es la firma de la casa.

Con el paso del tiempo los ciudadanos podremos juzgar esos tres votos en contra…

@DrThe