A los que hablamos o escribimos de asuntos económicos simplemente no nos dejan.
Son tan terribles los temas que vemos y vivimos a diario en el país; es tan impotente el poder del Estado mexicano; genera tanto miedo el conjunto de ocurrencias con las que explican por ejemplo el feminicidio mexicano, que los testaferros y el mandamás lo dirigen con toda pulcritud al neoliberalismo.
Sí. Ese perverso, gacho, horropilante neoliberalismo. Nueva palabra que el grueso de la población nacional no entiende ni conoce. ¡Ah! El diccionario de la surreal Academia de la 4T define al neoliberalismo como ese saco de perversidades que de tan infausta maldad llegada del averno, es indescriptible.
Solo importa que el buen y sabio pueblo aprenda que Neoliberalismo es la madre y destino de todo el mal habido en los últimos cuarenta años, y por haber en los próximos diez, porque difícilmente saldremos del marasmo de, sí, de ese Neoliberalismo que con tanto ahínco combate nuestro caballero de la curiosa figura, AMLO, el enviado del cielo para recuperar el amor, la paz, los besos y abrazos.
Neoliberalismo, sinónimo de antinatural.
Neoliberalismo, los grandes degenerados del siglo XX, que nos enseñaron a ser egoístas, ambiciosos, a pensar en nosotros, en la familia. ¿Y luego el pueblo? Bien gracias.
Neoliberalismo, sustituto de Mefistófeles, hermano del colorín colorado.
Neoliberalismo, igual a desabasto de gasolinas.
Neoliberalismo, similar a desigualdad.
Neoliberalismo, origen del feminicidio.
Neoliberalismo, significa que quieren invertir en la soberanía energética.
Neoliberalismo, que no le entran a la rifa del avión.
Neoliberalismo, instigadores que pintan la puerta Mariana, se quejan por el gas pimienta.
Neoliberalismo, la sombra que manipula medicinas y desgracias del INSABI.
Todo eso y más es Neoliberalismo. El origen y significado real de la palabrita esa, bueno, ustedes déjenla en manos de sus superiores que pueden y saben enfrentarse y vencer a los males que persisten en destruirnos.
¡Momento! Neoliberalismo, se me olvidaba, son los escondidos y militantes del oscurantismo que quieren derrocar al amado líder, que no aceptan la cancelación del aeropuerto de Texcoco, son los que no aceptan el nuevo régimen, la Cuarta República, que una vez que nos entendamos, podremos armar.
¿Y Alicia?
Alicia en el País de las Maravillas es la primera parte de una serie de novelas infantiles escritas en la Inglaterra victoriana por Lewis Carroll. Alicia es una jovencita que sin querer cae en un agujero y vive toda una serie de aventuras en compañía del Conejo. En la secuela de plano entra a través de un espejo hacia un Mundo Alternativo. A la otra realidad.
Desde mi primera lectura del libro, qué se yo, a los seis o siete años de edad, siempre me ha fascinado el libro, todos sus personajes.
Ya de adulto encuentro en ese libro, “Alicia”, un mundo enfermo, alguien que se quedó por allá en un viaje de hongos alucinógenos de Oaxaca mal administrados. Que si Lewis Carroll hubiésese dejado acompañar por María Sabina, qué universo alternativo de Alicia ni que ocho cuartos. El libro sería en este plano, muy bien transportado.
Así. De mareos, estridencias mentales al borde de la esquizofrenia, así es Alicia en su Realidad Alterna.
Así también. De terminar insanos mentales, es el México del pleno 2020. El 2019 fue fácil. Por la muestra de los primeros dos meses, este año será de tumba-burros.
¿Cómo se maneja la economía? Mediante rifas, amenazas y cenas conciliatorias, después de haberle mentado la progenitora a los comensales la noche anterior.
¿Y la Reforma Energética? Cuenten con que se va a respetar, tal y que no pase la Reforma Neoliberal y que no pase nada.
¿El T-MEC? ¿Ese? Es la apertura total pero en una economía restringida, que cerraremos en la 4T, y en la que centralizaremos el control de la economía, pero dentro de las reglas del mercado.
¿La Guardia Nacional? Este año la consolidamos con elementos del Ejército y la Marina.
¿Y el INSABI? Paciencia. Sus niños con cáncer aguantan dos o tres semanas sin tratamiento.
¿Y el seguro universal? Sí, con tarifas proporcionales.
¿Y el turismo? ¿Qué tiene el turismo? Me dicen que va muy bien. Yo tengo mis datos.
El superávit primario de 2019 se dio. Nada más que nadie sabe con qué malabares se dio. Es muy factible que por eso este año nos den con la escoba en la cabeza y perdamos el grado de inversión de Pemex y del soberano. Pero me imagino que eso lo resolverán con una cena en Palacio con las calificadoras, para después de la foto, acordar en lo oscurito.
Para el secretario de Hacienda todo es lógico y fácil de entender. Sepa si es víctima de algún virus Neoliberal. Pero declaró hace unos días en entrevista con Bloomberg, que el gobierno está dispuesto a ajustar los niveles de impuestos para que los nuevos Contratos de Servicios Integrados de Exploración y Producción petrolera sean más atractivos para las empresas.
Así esperan conseguir casi 6 mil mdd durante cuatro años, de acuerdo al plan de negocios de Pemex.
¿Y si esa estrategia no estimula a los inversionistas?
Si no son atractivos, “se tendrán que revisar esos contratos. Lo que debemos hacer es realizar cambios en el tratamiento fiscal para los campos que los necesitan. Y esto cambiará la rentabilidad de estos campos.
¿Habrá que realizar cambios en el tratamiento fiscal de los campos que los necesitan? ¿Cuáles campos? ¿Cuál tratamiento? ¿Revisarán el trato a los empresarios o al tratamiento de los impuestos para incentivar las inversiones? ¿Tienen contemplado el costo de la desconfianza política? ¿No es necesario?
¿Tienen considerados los costos de la inflación mexicana?
Todo, todo es una especie de Realidad Alterna, esquizofrénica, de un cambio de régimen, con una 4T que desconocemos, pero que ya le vamos entendiendo al asunto.
¡Bienvenidos sean todos ustedes a la Realidad Alterna de Andrés en el País de las Maravillas!
La pregunta que queda es averiguar quién es el conejo, quién el sombrerero loco, quién le hace de espejo, y cómo funcionará la fiesta del te.
Fuera de eso, todo es muy claro, honesto, transparente.
Eso es lo que importa, que la conciencia la tengan tranquila y puedan dormir muy bien…
Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 35 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos impresos, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU.

