La situación que vivimos actualmente las mujeres en México es totalmente desafortunada, diariamente asesinan a 10 mujeres por razones de género. Hoy nos encontramos en total estado de indefensión porque nos discriminan, nos agreden, nos golpean, nos violan y hasta nos matan con total impunidad.
Lamentablemente este gobierno no solo es omiso a los reclamos de justicia, sino que también ejerce violencia sistemática en contra de las mujeres.
Ejemplo de lo anterior es que a inicios de este gobierno fuimos testigos de la eliminación del programa de Estancias Infantiles, que es conocido por todas y todos, que ayudaba principalmente a mujeres trabajadoras. Recordemos también que atentaron en contra de los refugios para mujeres que sufren violencia.
Recientemente fuimos testigos de cómo esta administración dio la espalda a la Fundación del Cáncer de Mama (FUCAM), asociación civil encargada de prevenir y dar tratamiento a mujeres con este padecimiento, colocando en importante riesgo sus vidas; esto entre muchas otras decisiones carentes de una visión de género.
Para la cuarta transformación es más importante la venta de “cachitos” de lotería que la seguridad, salud, educación y la protección de los derechos humanos de las mexicanas. Estamos viviendo un México gobernado por un personaje que continuamente se muestra indolente, intolerante y claramente misógino.
Por ello, millones de mujeres de todo el territorio nacional, hartas de sentirnos inseguras y violentadas, hemos decidido unirnos a la convocatoria de múltiples colectivos y grupos feministas para manifestarnos en contra de la violencia de género, a través de una marcha el próximo domingo 8 de marzo y un #ParoNacionalDeMujeres el lunes 9 de marzo.
Este movimiento ha sido atacado constantemente por el propio titular del Ejecutivo Federal, al grado de argumentar que no sabía de su existencia y por ello decidió, justo ese día, comenzar la absurda venta de boletos de lotería para el “avión presidencial”, haciendo evidente cuáles son sus prioridades.
El feminismo no es de derechas ni de izquierdas, ni de “neoliberales” o de “conservadores”. Hoy al unisonó clamamos por igualdad, respeto, justicia y evidentemente el empoderamiento femenino.
Este gobierno y la sociedad en general, deben darse cuenta que México no puede entenderse sin mujeres, pues conformamos más de la mitad de la población y es urgente visibilizarlo.
Como mujer, como trabajadora, como mexicana, lanzo un llamado a todas las mujeres a que hagamos un alto y reflexionemos sobre el complejo y sinuoso camino que hemos recorrido para el reconocimiento de nuestros derechos, así como nuestro transitar del espacio privado al espacio público, es trascendental que alcemos la voz y digamos fuerte y claro: ¡No más violencia contra las mujeres!