La fortaleza de Joe Biden para derrotar a Donald Trump en las elecciones de noviembre próximo crece, recientemente recibió el apoyo de Bernie Sanders… “Hoy le pido a todos los estadounidenses, a cada uno de los demócratas, cada independiente, a muchos republicanos, que se unan a esta campaña para apoyar tú candidatura que yo, respaldo”.

Y el expresidente Barack Obama también pidió apoyo para Biden… “Escoger a Joe, para ser mi vicepresidente, fue una de las mejores decisiones que he tomado. Se convirtió en un buen amigo. Creo que Joe tiene todas las cualidades que necesitamos en un presidente en estos momentos”.

La oficialización de Joe Biden como candidato demócrata para la elección presidencial, es el paso siguiente, sin embargo, bajo las circunstancias extraordinarias por la pandemia, no permiten todavía hacerlo oficial.

A finales de febrero el expresidente Biden recibió una bocanada de oxígeno al ganar las elecciones primarias de Carolina del Sur. Esta era la tercera ocasión que intentaba ganar la candidatura presidencial del Partido Demócrata a la presidencia, en una carrera de 32 años y sabía que, de no triunfar en la elección del 29 de febrero, todo acabaría.

Joe Biden arrasó en esas primarias y lo siguió haciendo hasta hacer la victoria de Sanders imposible. El senador por Vermont sigue en la boleta, pero las primarias acabaron oficiosamente cuando el lunes apareció en un mensaje conjunto en video dando su apoyo al expresidente de la pasada administración.

Con 77 años a cuesta está claro que Joe Biden no es el Bill Clinton de 46 años al que se le apodó “the comeback kid” tras recuperar la casa del Gobernador de Arkansas en 1992.  Sin embargo, la hazaña es parecida. Tras decepcionantes resultados en Iowa, New Hampshire y Nevada, Biden apostó por conquistar un Estado (Carolina del Sur) que ha sido históricamente su bastión político y donde la minoría negra se compone de un 56% del electorado demócrata.

De ganar la presidencia el próximo 3 de noviembre Joe Biden seguramente marchara rumbo al escenario de manera muy similar a como lo hizo en Columbia, la capital de Carolina del Sur, al ritmo de la contagiosa canción “Move On Up” de Curtis Mayfield, donde Joe y Jill Biden saludaban con la mayor de las sinceras sonrisas de felicidad a los seguidores que les esperaban desde hacía horas. “¡Gracias, Carolina del Sur!”, subrayaba el veterano político, quien por primera vez en su historia por la carrera presidencial daba un discurso de victoria. Lo que cambiaría, sería a quien dirigiría el agradecimiento, seguramente será…” ¡gracias, Estados Unidos¡”

Uno de los puntos fundamentales que debe cubrir Biden, es el de quién lo acompañará en su fórmula como vicepresidente. Se ha mencionado que será una mujer, dentro de este abanico de posibilidades hay 2 que destacan; ambas de color, una de ellas ya vivió en la Casa Blanca, Michelle Obama, quien goza de buen prestigio y simpatía entre la ciudadanía y tendría el apoyo fundamental de su esposo; la otra es la senadora por California, un Estado donde radican el mayor número de hispanos en el país que para el día de la elección serán la primera minoría en los Estados Unidos,  Kamala Harris, quien es además 20 años menor que Biden.

 

 

Michelle Obama es abogada, promotora de programas sociales que en su momento fueron muy bien recibidos por los estadounidenses. Biden se ha manifestado en un par de ocasiones sobre la posibilidad de quien fue la primera dama de los Estados Unidos lo acompañara…”es verdad que me gustaría tener a Michelle Obama como vicepresidenta”, esta misma frase la expresó en septiembre pasado en un programa de revista nocturna y recientemente en un evento de campaña en Iowa.

En el primer debate televisivo Biden y Harris se enfrentaron, el vicepresidente manifestó que nunca espero que la senadora lo atacara y al referirse a ella mencionó que la candidata había llegado mal preparada a la cita. Los días y los meses pasaron, Harris al separarse de la contienda electoral dio su apoyo a Biden.  Recientemente el influyente periódico “The Washington Post” publicó que Harris está en la primera posición dentro de la lista del equipo de campaña para ocupar la vicepresidencia estadounidense.

El candidato demócrata a la presidencia ha dicho que comenzara la búsqueda de una candidata para la vicepresidencia antes de fin de mes y manifestó que hay una lista de entre 12 y 15 posibles, entre ellas destacan además de Obama y Harris: Elizabeth Warren, Senadora por Massachussets, Amy Klobuchar, Senadora por Minnesota, Stacey Abrams ex integrante de la Cámara de Representantes por Georgia, Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan, Michelle Lujan (latina) primera mujer gobernadora de Nuevo México y, Catherine Cortez (también latina) exfiscal general de Nevada.

En las elecciones presidenciales de 1992 sonaban tambores de guerra en Medio Oriente y los Estados Unidos se embarcaban en una nueva aventura bélica en el Golfo Pérsico, los republicanos confiaban en una casi segura reelección de George Bush padre, sin embargo, la altísima popularidad que el primer mandatario alcanzó tras la invasión a Irak comenzó a verse horadada por los inocultables efectos de una recesión económica.

En ese contexto, James Carville, consultor político de la campaña de joven Bill Clinton, escribió una frase en el pizarrón del “cuarto de guerra” una frase que quedó inmortalizada en los anales de la historia de las campañas electorales: ¡Es la economía, estúpido!… Con esa consigna buscaba recordarles permanentemente a todos quienes trabajaban en la campaña que el principal mensaje a comunicar era el relativo a la situación económica del país, el único terreno en el que podían disputarle el voto al presidente en funciones.

Joe Biden demócrata, buscará regresar a su partido a la Casa Blanca y Donald Trump republicano, hará todo por impedirlo, la cita es el 2 de noviembre del 2020.