A Beatriz Pagés

Mexicana excepcional

 

En estos días aciagos de horas oscuras en que el mundo es asolado por una pandemia y toda la población vive o sobrevive en un clima de miedo, incertidumbre y ansiedad ante el futuro, es ineludible recordar, para no olvidar, pero sobre todo para que nunca más suceda, como un País, gobernado por un mesiánico que alcanzó el poder mediante unas elecciones, escribió unas de las páginas más negras de la Humanidad.

Hace 75 años al avanzar los Aliados en contra de los alemanes en los territorios que habían ocupado y luego en su propio suelo, descubrieron la manera atroz, cruel, sádica de brutal eficiencia con la que los germanos habían asesinado a 11 millones de personas. Entre ellas 6 millones de judíos a los que espacialmente persiguieron reviviendo los antiguos pogroms.

El Holocausto o en hebreo Shoá, como se conoce este genocidio es una muestra de la crueldad a la que puede llegar el hombre. Hoy ya nadie es capaz de defender o negar los hechos, solo algunos lunáticos insisten en el negacionismo. Los asesinatos sucedieron y está documentado el mecanismo burocrático que perfeccionado se conoció como Endlosung  o la solución final. Esta acción del gobierno nazi, es el mayor genocidio del Siglo XX.

En la crónica de la infamia han quedado grabados de manera indeleble nombres como: Arbeitsdorf, Auschwitz, Buchenwald, Dachau, Sobibor Treblinka y cientos más, donde perecieron un millón de niños, judíos, gitanos, comunistas, homosexuales y todos aquellos que no reunían el perfil del hombre ario, la raza pura, que buscaba el nacional socialismo.

Al final de la guerra al descubrirse estos crímenes fueron calificados como crímenes contra la Humanidad y los capitostes pretendieron defenderse con que solo acataban órdenes o desconocían la existencia de los campos de exterminio.

La verdad que fue emergiendo es que todo el pueblo alemán, sabía, conocía y muchos estaban de acuerdo con la ideología y las propuestas del nacional socialismo, que brotó al final de la 1ª  guerra mundial y con propuestas populistas y especialmente despertando los sueños nacionalistas, alcanzó el poder e inició el rearme de la Alemania vencida, abatió la inflación, generó empleo y por sobre todo vendió el sueño de un tercer Reich que duraría mil años.

El epílogo es de todos conocido, Alemania fue derrotada y su régimen sólo duró 5 años y meses. Lo que muchos jóvenes desconocen es la magnitud del genocidio. La matanza brutal de exterminio que llevaron a cabo los nazis. Por eso es importante recordarlo y recordárselos.

En este breve repaso histórico debemos sacar lecciones, como lo peligroso e injusto que resulta achacar sin pruebas a los chinos la culpa del coronavirus. O lo más grave;  lo peligroso que resulta para una democracia que un líder populista aun sea por medio de elecciones llegue al poder y conduzca a su Nación al precipicio, señalando a uno o varios sectores de la población como enemigos o adversarios a vencer.