Hay millones de mexicanos que no tienen la posibilidad de quedarse en su casa, me refiero al mexicano de bien que tiene que salir a las calles para sacar adelante a su familia, dejando a un lado cualquier miedo, pues hoy lo que está en peligro no es solo la salud sino también la economía.

Se han perdido 700 mil empleos solo en este año, evidentemente la crisis por Covid-19 no le cae como “anillo al dedo” a nadie. A la par que avanza la emergencia sanitaria, la crisis económica se agudiza.

Las necesidades de una familia, hablo desde las más básicas como la alimentación, no esperan, es por lo que las y los Senadores de Acción Nacional hemos propuesto que haya un Ingreso Básico Universal (IBU) que beneficiaría a aproximadamente 54 millones de mexicanos.

En estricto sentido, abriría la posibilidad a que las personas que hoy no tienen trabajo a causa de esta crisis sanitaria, sin importar si tienen un empleo formal o informal, tengan acceso a un ingreso mensual.

Un antecedente de una propuesta similar lo podemos encontrar en la Constitución de la Ciudad de México en la que logró establecerse el derecho a un “Mínimo vital”, aún pendiente de instrumentarse. En el artículo 19 titulado “Ciudad Solidaria” se señala que “Todas las personas tienen derecho a un mínimo vital para asegurar una vida digna en los términos de esta Constitución”.

Dicha proposición llegó del ejecutivo local y se pudo construir con todas las visiones y con todo el espectro político, pues más allá de ideologías se sobrepuso el interés general.

En la coalición “Por México al Frente” conformada por el PAN, el PRD y MC, incluimos en la plataforma política de 2018 un punto específico para garantizar el derecho a un Ingreso Básico Universal que atienda las necesidades de las personas.

A pesar de ser una propuesta viable en esta crisis económica, no se ha logrado discutir en el Senado de la República debido a vaivenes políticos dando preferencia a temas que por ahora no son prioridad.

El IBU sería un apoyo para las personas que hoy no tienen un ingreso, por el simple hecho de ser personas, dejando a un lado cualquier tipo de distinción y así evitar que se convierta en un programa clientelar.

Los recursos para este ingreso se pueden obtener si el gobierno federal cambia sus prioridades y toma la de los mexicanos como suyas, hago referencia a enfocarse en atender esta crisis económica y de salud en lugar de pensar en la construcción del aeropuerto, de la refinería y del tren maya, que no son temas urgentes.