El confinamiento se ha prolongado en nuestro país por motivo del Covid-19, aunque ello no ha sido freno para que mucha gente, en una actitud, temeraria salga sin protección a las calles, mercados y centros de reunión pese a los riesgos que ello implica en el ámbito de salud. Son muchas estampas y diversos los testimonios que ilustran, con detalles, el atrevimiento de muchas personas que no creen en la letalidad del virus que ha provocado miles de pérdidas humanas.

En algunos países europeos la cuarentena pasa y retornan, con restricciones, a la vida cotidiana; por ejemplo Italia y España, en esos  lugares la devastación ha sido profunda.

En nuestro país suele combinarse una parte de ignorancia con negligencia, hay quienes suponen una gran conspiración en la que intervienen presuntos operarios del nuevo orden mundial y una serie de incoherencias de esa índole que se propagan fácilmente aunque la realidad tenga sus propios datos y las estadísticas se incrementen. Aún no se ha precisado, por ejemplo, cuándo será el retorno a clases, el gobierno federal a través de Esteban Moctezuma ha fijado una posición que se modificará de acuerdo con lo que determinen las autoridades del sector salud.

En Jalisco no se regresará, al final las evaluaciones y clases serán a través de las plataformas digitales. En la Universidad Michoacana próximamente se afirmará, habría que considerar un dato, algunos académicos y trabajadores administrativos así como manuales  tienen algún padecimiento que los sitúa como vulnerables: diabetes, obesidad o hipertensión.

Más allá de los contagios que se han alcanzado en las diferentes regiones del país, no debe escatimarse el reconocimiento al personal del sector salud, médicas y médicos, enfermeras y enfermeros, camilleros, químicos y personal de limpieza. Todos.

Por el trabajo heroico que refleja un gran compromiso social del personal del sector salud nunca se entenderá, ni aceptará ni se atenúan las agresiones que han recibido, las cuales se han documentado para demostrar que seres desalmados hacen de las suyas en un tiempo adverso en el que más se ocupa de quienes atienden, en primera línea, los embates del coronavirus.

Lo cierto es que el tono belicoso ese no parece disminuir porque la polarización política no se acabó ni en estos tiempos del Covid-19, al contrario, se disparan calumnias, medias verdades y auténticas engañifas por todas direcciones. La mezquindad también es una epidemia, aunque hay llamados a la unidad, estos son dinamitados por los propios convocantes.

En medio de la emergencia sanitaria resaltan algunas situaciones curiosas: el subsecretario de Prevención y Promoción de Salud del gobierno federal, el Dr. Hugo López Gatell se convirtió en el personaje más mediático, lo mismo es crush que lector de poemas de Miguel Hernández. El presidente López Obrador hizo declaraciones lamentables contra los médicos que él llamó mercantilistas, aunque luego ofreció una disculpa. Muchas políticas y políticos se envolvieron en la cobija de la pandemia para acelerar sus quehaceres proselitistas para promocionar sus fotos al lado del pueblo, esa filantropía publicitada es de mal gusto. En fin, son algunas cosas que vemos entre la pandemia y el confinamiento correspondiente.