La economía tiene por objeto organizar los diferentes recursos de los que dispone una comunidad para asegurar que éstos, debidamente transformados por el trabajo, contribuyan al pleno desarrollo de cada persona y de la comunidad entera

Carlos Abascal Carranza

 

En días pasados el Secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, hizo entrega formal a la Cámara de Diputados del Paquete Económico para 2021, en donde a partir de los cuatro documentos que lo componen (Criterios Generales de Política Económica, Iniciativa de Ley de Ingresos, Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación y Miscelánea Fiscal) se puede inferir el rumbo que tomará México durante el próximo año.

Sin llegar a ser una propuesta irresponsable tiene grandes deficiencias y se podría incluso calificar de ingenua, ya que tanto los pronósticos de producción de barriles de petróleo como su precio y el crecimiento económico proyectado no responden a la realidad que se vive tanto en México como en el mundo.

Hacienda ha fijado un precio de 42 dólares por barril y una producción estimada de 1,857 millones de barriles diarios, cuando el precio promedio durante el presente año ha sido de 34 dólares y la producción promedio de 1,683 millones de barriles diarios. La estimación es muy optimista y lejana a las posibilidades reales. Lo mismo pasa en el caso del crecimiento económico que para este año Hacienda lo proyecta en -8 por ciento y el siguiente en 4.6 por ciento, cuando sería mucho más realista proyectarlo a -10 por ciento este año y abajo del 3 por ciento el siguiente, como lo hacen las principales instituciones financieras.

El Secretario de Hacienda presentó como positivo un aumento en términos reales del 9 por ciento al presupuesto de salud, y aunque es cierto el dato es engañoso, ya que es comparado con el recorte que hicieron para el presupuesto, del presente año (el que dejó sin medicinas ni atención médica a más de 50 millones de mexicanos en el peor momento posible) y no con los presupuestos históricos del ramo. Lo mismo pasa en turismo que hay un incremento del 671 por ciento en su presupuesto y aunque suena que pudiera ser una medida necesaria para reactivar al sector, en realidad de los 38,600 millones que proponen asignar más de 36 mil millones son para la construcción del Tren Maya, obra francamente innecesaria dada la coyuntura que se vive.

Sin embargo, lo peor del Paquete Económico no es su poco realismo en cuanto a datos técnicos macroeconómicos; el verdadero problema es que no responde a criterios humanos y a las verdaderas necesidades de la gente. Las prioridades del gobierno de López Obrador están lejos de atender la realidad de esos más de 12 millones de nuevos desempleados o de cientos de miles de negocios que cierran día con día.

Las familias mexicanas necesitan un presupuesto sin ocurrencias, que atienda las prioridades del país. Es posible reactivar la economía y apoyar a quienes más ha golpeado la emergencia sanitaria si se reorienta el gasto, se postergan las obras faraónicas y destina los recursos donde más impacto pueden generar: en la salud y en el rescate económico.

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN.

@JCRomeroHicks