Demagogia electoral
En el Centro de Convenciones de Morelia, propiedad del gobierno del estado, ahora bajo administración perredista, y con un público en su mayoría pagado por el propio Ejecutivo estatal, el candidato del PRD a la gubernatura, Silvano Aureoles Conejo, ofertó sin más: “Haré de Michoacán el principal destino turístico del país y del mundo, asesorado por Genovevo”.
Esta firme y reciente promesa, tan claramente formulada durante su toma de protesta ante el Consejo Estatal de su partido político, es de una irresponsabilidad inaudita; es el más preciso ejemplo de la charlatanería turística, pero también del engaño electoral, y desde luego de la peor manera de hacer política.
Recordemos que el próximo ejercicio gubernativo de esa Entidad Federativa, a ganar el día 13 de noviembre del 2011, será de tres años siete meses. ¿Es posible en ese lapso hacer de Michoacán el principal destino turístico de México y del mundo?, ¿y asesorado por Geno?
La gente seria que conoce de turismo, al enterarse de esta promesa electorera se queda sorprendida de la pícara ineptitud del aconsejado, y de la perversa ignorancia del consejero.
Los principales centros turísticos del mundo, con infraestructuras impresionantes, y desarrollos asombrosos de muchas décadas, tomarán ese compromiso político como una payasada de dudoso gusto.
Pero el candidato fue mucho más allá. En materia de salud, que en origen y constitucionalmente es de competencia federal, dijo: “garantizo el abasto del cien por ciento de las medicinas del cuadro básico, en los centro hospitalarios y clínicas del estado, comprometiéndome a revisar permanentemente la calidad de la atención que se brinde a los enfermos y a sus familiares”.
Y es que eso suena a una demagogia insensata que, si no hubiera ya otras razones para ser candidato perdedor, motiva de suyo la pérdida de la gubernatura para el PRD, ya que mejor sería designar a Silvano administrador del Hospital Civil de Morelia, para que “permanentemente revisara la calidad de la atención a todos los enfermos” y, además, a sus familiares; claro, se supone que a los familiares de todos los enfermos.
Otra de las linduras que dijo, en esa ceremonia de protesta, consistió en una advertencia: “no nos confundamos… si ganamos todas las presidencias y diputaciones, pero perdemos la gubernatura, se dirá que el PRD perdió Michoacán; pero si se pierden todas las diputaciones y presidencias, pero ganamos la gubernatura, se dirá que el PRD sigue gobernando el Estado”. En otras palabras, lo que les dijo a sus compañeros de partido, y a los asistentes obligados por razones de trabajo, es que el importante es él.
Sus palabras lo presentan como un egoísta sin remedio. Deben hacerme ganar la gubernatura, aunque perdamos todas las presidencias y las diputaciones. No lo vayan a hacer al revés, de que ganemos todas las presidencias y diputaciones, y me hagan perder la gubernatura, eso no se vale, ya que perdiendo yo, perdería el PRD. ¡Vaya lógica!, ¡vaya ética!
Pero todo lo anterior fue poco, pues el título de esa nota periodística reza: “Implora Silvano al PRD: No me dejen solo”; y así lo externó, ante una concurrencia confundida.
Así, evidentemente, puede ir quedando solo poco a poco, cuando la soledad no le va bien, menos teniendo como consejero a Genovevo Figueroa Zamudio, candidato del mismo PRD a la presidencia de Morelia, quien haciendo mucho esfuerzo en su cerebro pronunció la frase que lo pinta de cuerpo entero, en su modosita manera de expresarse: “Me siento a toda madre”.
Unicamente le faltó a Geno explicar, al público asistente, si ese “me siento” era del verbo sentir o del verbo sentar. En alguna otra de sus extraordinarias participaciones oratorias seguramente que lo dejará aclarado.
Mientras, la impronta de la demagogia, de la mentira, y de los engañadores, ha quedado indeleble, y durará en el pensamiento de los electores al menos hasta el momento de emitir su voto.
Quien al parecer siente el naufragio del PRD en Michoacán es Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, pero sobre todo presiente sus consecuencias. ¿Qué otra razón pudo moverlo a ir a brindar su apoyo a candidatos como Silvano y Genovevo?
Cárdenas Solórzano, con sus virtudes y sus defectos, tiene un patrimonio político que cuidar, a parte del económico. Y hasta el momento ha sido meticuloso con todos sus bienes. Algo grave, o importante, lo movió a venir a dar su apoyo a quienes al parecer no lo merecen.
Incluso, públicamente, instruyó a los candidatos de su partido a ganar, pero sin “comprar las conciencias de los michoacanos”, significando con esto que no deberían adquirir los votos ni con mentiras ni con bultos de cemento o despensas.
Misión imposible les impuso, ya que a la vista se observa que sin chapuza gubernativa no ganarán.
Y de verdad, los michoacanos están cansados de los “amarillos”, y dentro de ellos hay gente honesta y capaz, a la que han marginado. Los ineptos y rufianes han dominado a ese partido, y usan como lema electoral: “Vamos por más”, y eso aterroriza a los votantes.