Desde su incursión en la arena política nacional, el sempiterno candidato aprendió, perfeccionó y heredó el conocimiento, a los suyos, sobre el arte de secuestrar espacios públicos, con un supuesto argumento pacifista aderezado con el deseo del cambio y el fortalecimiento de la democracia, colonizaron calles, avenidas, tribunas, espacios colegiados, y un largo etcétera.

Por años le funcionó a la perfección, una buena parte de la ciudadanía en algunos momentos enojada, en otros con franca molestia, perdonaban los excesos del líder, apostaban por la reconstrucción y reparación de lo que juzgaban un México herido.

Pasado el tiempo ganaron, al menos el caudal de votos fue tal, que el abuso en el lenguaje, doce ininterrumpidos años en campaña, el uso indiscriminado de spots, los fideicomisos, la inacción del árbitro y todas las irregularidades habidas y por haber, fueron perdonadas momentáneamente.

Sin embargo, la realidad es cruel, los malos resultados, la soberbia, la displicencia, la falta de tacto, las ocurrencias y los abusos han despertado a una parte del México bronco, que probablemente lo apoyó pero que esperaba otros resultados, hoy día medio país está tomado, el presidente y su partido han perdido la patente de corso del secuestro del espacio público.

Normalistas, padres de familia, enfermos de cáncer, maestros y otros, han encontrado en las vías del tren que cruzan Michoacán la solución parcial a problemas tremendos, los problemas de aquella zona se arreglan ahorcando el libre de tránsito de mercancías que vienen del puerto de Lázaro Cárdenas, incluso en algunas fotografías presentadas en la prensa nacional, con un poco de atención se nota el uso de los mismos tablones.

Madres de víctimas, ante la falta de resultados y de sensibilidad de la ombudsperson decidieron, después de una reunión previamente pactada, hacerse del control de las oficinas particulares de la titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, lo que encontraron es trágico, cómico y musical, un tremendo refrigerador repleto de cortes gourmet de importación, carne magra que por su costo es un lujo para muchos en este país.

A ello se suma una colección de cuadros de los próceres de la patria, de muy mal gusto, por cierto, que en un ataque de rabia e impotencia fueron pintarrajeados o “intervenidos” como se dice en los circuitos culturales, hecho que provocó el enojo del habitante de Palacio Nacional. Lastimaron una parte muy íntima de su corazón, una pintura de Madero.

Lo mismo ha sucedido en la termoeléctrica en Huexca, Morelos; el gobierno federal después de una consulta a modo decidió cerrarla para luego reanudar la construcción de la misma, cabe decir que ya uno de los opositores había sido asesinado el año pasado.

Que decir de las movilizaciones en la presa La Boquilla, en el estado de Coahuila, técnicamente el presidente y su equipo han decidido primero abastecer de agua al territorio sur de Norteamérica antes de atender las necesidades del campo mexicano, desafortunadamente en estos hechos una pareja de ciudadanos comprometidos con su comunidad, fueron asesinados arteramente por miembros de la Guardia Nacional, el proyecto de seguridad estrella del jefe del ejecutivo.

Curiosamente en la Ciudad de México, un grupo ciudadano autonombrado FRENA o Frente Nacional Anti AMLO, en su afán por tomar por asalto el Zócalo, centro neurálgico de las supuestas izquierdas, fueron detenidos por fuerzas de seguridad pública, justo en el cruce entre avenida de la Reforma y Juárez, el lugar que en algún momento eligió secuestrar aquel candidato para protestar por un supuesto robo electoral que nunca pudo probar, ha sido como verse al espejo.

De forma grotesca hemos visto como los grupos que acompañan al presidente han desarrollado un potente sentimiento de propiedad sobre el centro y las calles de la ciudad, sobre la protesta y las consignas, sobre el enojo y la motivación, que ya no es de ellos, ya no les pertenece, la legitimidad esta en otra parte, en otras personas.

Cuando Dwight D. Eisenhower declaró que “la política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”, nunca pensó en México…

@DrThe