Entrevista con Germán Pérez Fernández del Castillo, analista político UNAM
El descontento por el manejo gubernamental del país es cada vez más visible. En medios de comunicación y redes sociales abundan las escenas de protestas y plantones no solo de agricultores en Chihuahua, toma de sedes de la CNDH por grupos de feministas, cierre de calles de padres desesperados ante la falta de atención a niños con cáncer, cartas de intelectuales y periodistas para frenar ataques contra la libertad de expresión o de activistas como Javier Sicilia, quien dijo que López Obrador ha promovido demasiado odio y agresión y “pasará a la historia como un traidor más”.
La respuesta del presidente ante las protestas ha sido la burla o acusar de conspiradores a quienes han expresado su inconformidad y achacar todos los males al pasado. Lo único claro es que el tabasqueño busca ejercer más control y poder en su investidura.
El centro de la ciudad de México ha sido el escenario de la marcha del Frente Anti AMLO @oficialFrena, encabezado por Gilberto Lozano, para pedir la renuncia del jefe del ejecutivo. Un grupo que en opinión de algunos analistas se ha manifestado como una oposición más o menos articulada, mientras que para el investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, Germán Pérez Fernández del Castillo es un movimiento con falta de viabilidad jurídica.
El también experto en procesos electorales recuerda que era la Secretaría de Gobernación la que atendía manifestaciones y protestas y les daba cauce, sin embargo, apunta, el presidente quiere tomar bajo sus riendas todas las negociaciones.
“Vemos una desatención y una negligencia política enorme por parte de Gobernación a la que le restaron muchas funciones y en lo poco que le resta, muestra una ineficiencia y una falta de oficio brutal; es una pena que su titular no pueda funcionar”.
Destaca que esa falta de acción en cierta medida está justificada porque el titular del ejecutivo federal, no es una persona que permita interactuar fácilmente o que sus funcionarios interactúen con grupos sociales. Y es que, asegura, ello se debe “a que él los desprecia y piensa que no es necesario negociar con ellos y por otra, López Obrador quiere tomar bajo sus riendas las negociaciones, lo que da un mal resultado porque no lo atiende ni uno ni el otro y cuando Segob quiere resolver las cosas y tiene carta para hacerlo, lo hace mal”.
Pérez Fernández del Castillo reconoce que estamos en una situación en donde los problemas no se resuelven sino que se van acumulan, se arrastran “y eso eventualmente puede ser eficaz los movimientos sufren un desgaste enorme pero por otra parte, deja un resentimiento social muy fuerte, que se va acumulando”.
Apunta que esta situación no desaparece con el tiempo y aunque eventualmente pareciera desvanecerse, en realidad se mantiene el trasfondo de la protesta “es esa sensación de sentirse humillado, no atendido y es lo sucede con protestas tan distintas como las de las feministas o con los agricultores en Chihuahua y muchas más”.
Hace especial referencia a las acciones realizada por el Movimiento AntiAMlo Frena, que desde el 19 de septiembre realizaron diversas acciones para ocupar el corazón de la ciudad y a pesar de la oposición gubernamental, se instalaron en el zócalo, gracias los amparos emitidos por el Juzgado Octavo en Materia Administrativa, que les permite el libre tránsito.
“Este grupo me parece importante, pero que en lo particular no me gusta, es un movimiento muy antidemocrático porque a través de presiones quiere destituir a un presidente legítimamente electo y no se vale que porque no le gusta a un grupo se busque tirarlo del gobierno”.
El doctor en Filosofía por la Universidad de Frankfurt, advierte que debe ser atendiendo la ley como se debe enfrentar al actual gobierno.
“Las reglas de la democracia así son y hay que respetarlas, si no les gusta, que se organicen muy bien para el 2021 y que voten para quitarle la mayoría del congreso, en este caso los diputados y que el presidente ya no pueda hacer ni reformas constitucionales, ni legales, que ya no tenga mayoría no solo absoluta sino calificada y que se manejen así para que en el 2024, y que pueda ganar otra corriente, otro partido, esa es la vía”.
Cuestionó que se envíen grupos de choque para atacar a los manifestantes en contra del gobierno “no es válido que manden grupos de choque para hostigarlos o amenazarlos como ha sucedido con Frena. Si alguien ha leído textos de historia del nazismo, de como se fortaleció el fascismo en Italia y cuáles fueron sus acciones, es exactamente así como sucede. Me parece extremadamente peligroso que se ponga en juego una carta que históricamente ha llevado a ese tipo de regímenes”.
Puso especial énfasis en el manejo presidencial hacia sus opositores es esquizofrénico “es ese discurso de que vamos a ser protectores, impulsores y muy buenos con los diversos sectores cuando no ceja en la denostación. Es polarizante y esquizofrénico ya que todo aquel que el presidente sienta que está, no en contra abiertamente, sino que no participa con sus ideas y proyecto, es atacado con todo”.
Pérez Fernández del Castillo admite que en el manejo gubernamental “todavía no tenemos una diferenciación entre lo que es y lo que él presuntamente quiere.
Vemos que no es un proyecto socialista, tampoco un proyecto de izquierda en el sentido de ser un proyecto radicalmente inclusivo. Cuando fue jefe de gobierno del entonces Distrito Federal no permitió que pasara la ley del aborto,ni los matrimonios de personas del mismo género. Su economicismo le hace pensar que basta con las ayudas a los viejitos, las becas a los ninis y otros apoyos, para que se resuelvan los problema. Ese no es un cambio de sistema, ni un nuevo régimen, es solo una forma populista de hacer política clientelar”.
Ratificó que ante el inicio el proceso electoral y cuando se vislumbra una elección de Estado, la responsabilidad de los partidos es enorme “si el egoismo, la inmediatez y la mezquindad prevalecen y van por separado, habrán puesto en riesgo la vida política de México, ya que en tres años más, el daño al país será irreparable. Si AMLO por la democracia llegó, por la democracia se va”, enfatizó.

