Hace unos días, después de una sesión en donde se debatió durante horas, Morena y sus aliados se impusieron en la Cámara de Diputados para eliminar 109 fondos y fideicomisos de los que depende la ciencia, la cultura, la innovación, la atención a desastres naturales y muchos otros temas.

La primera iniciativa que tenía como objeto eliminar alrededor de 50 fideicomisos se recibió en mayo, y después de otras dos propuestas alcanzaron los 109. Los fideicomisos son producto de la gestión de instituciones muy serias, que al paso de los años nos han dado enormes testimonios de su funcionamiento. Los casos de los deportes, el cine y la cultura en general son muy evidentes y ahí están los reconocimientos internacionales, pero en materia científica México también ha sido ejemplo en un gran número de temas.

En un ejercicio de Parlamento Abierto en donde se analizaron cerca de 50 fideicomisos, se comprobó la importancia de casi todos y legisladores de todos los partidos, incluyendo Morena, nos comprometimos con la comunidad científica y artística para defender sus recursos.

Dentro de los temas importantes que se dejaran de atender están el agua, el cambio climático, la biodiversidad, las nuevas enfermedades, las nuevas tecnologías, el Estado de Derecho, la innovación, la competitividad, la desigualdad, el deporte de alto rendimiento la cultura, entre muchos otros. Llama la atención que mientras el sureste vive y enfrenta la amenaza del huracán “Delta”, Morena impulsa y aprueba la extinción del Fondo de Desastres Naturales (Fonden); de ese tamaño la insensibilidad de Morena ante el dolor de los ciudadanos.

El presidente López Obrador ha declarado que no se dejará de apoyar a los sectores, pero eso es todavía más preocupante porque indica que los recursos se entregarán de forma opaca y arbitraria, ya que no estarán etiquetados ni tendrán procedimientos claros para su distribución. En otras palabras, tendrá cerca de 70 mil millones de pesos para usar de forma discrecional fomentando la corrupción, el centralismo y la utilización política de los recursos para premiar a los alineados y castigar a quienes disientan; una absoluta tragedia especialmente en los temas de ciencia y cultura.

La justificación permanente de corrupción con la que López Obrador explica sus acciones fue desenmascarada durante el Parlamento Abierto. Cada fideicomiso tiene un objeto específico, no hay secreto bancario, se rige por comités colegiados con informes técnicos financieros trimestrales. No son cajas perdidas con tesoros ni instrumentos arbitrarios u opacos. Son totalmente transparentes, y muchos de ellos se conforman con recursos internacionales, recursos de la sociedad civil y recursos públicos estatales y municipales, no sólo de origen federal.

Sin argumentos Morena y sus aliados eliminaron los fondos y fideicomisos mientras le mentían de frente a la comunidad artística, deportiva y científica de nuestro país. Cada legislador que se comprometió con algún sector y no honró su palabra es parte de la tragedia de aprobar una caja chica más para el Ejecutivo mientras abandonan a las mexicanas y mexicanos que con polvo, sudor y lágrimas trabajan y se juegan la vida todos los días por hacer un país mejor.

 

Coordinador del Grupo Parlamentario del PAN.

@JCRomeroHicks